CAPITULO 28

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Habían pasado tres horas desde que Connor se fue. Camila debió calmarse ya. Ella se habría dado un baño y se llevaría puestas sus confortables pijamas. Pero seguía furiosa. El ruido de los tacones que se escuchaba arriba no la ayudaba, vio el techo. Lógicamente sabía que no tenía razón para enojarse porque Lauren tenía una mujer allá arriba, pero la lógica no era lo que la motivaba en ese momento. ¿Qué era lo que la motivaba? Furia. Indignación. Dolor. Pese a todo, había un rastro de amor y de nostalgia, y eso realmente la molestaba. Clac clac clac. Basta. Tenía que decirle a Jauregui en su cara que era una idiota. Camila bajó la escalera, salió por la puerta principal y tocó fuera la puerta de Lauren. 

Lauren abrió la puerta, sonriendo como si verla fuera una sorpresa muy grata.

"Camila ." Tanto esfuerzo que ella había hecho para no perder la cordura y al ver su sonrisa no pudo contenerse más. 

_¡Idiota!_ella gruñó. 

Camila otra vez se lanzó sobre ella, tumbándolas al piso, y de hecho logró dominarla por un par de segundos antes de que Lauren se recuperara de la impresión y sujetó sus muñecas. Camila luchó por zafarse, recorriéndose y pateando, pero, para su desilusión, Lauren revirtió su posición de tal modo que terminó encima de ella y sometió sus extremidades con el peso de su cuerpo. Camila no quería pensar en cómo su cuerpo presionaba su carne. Pero estaba muy duro. Literalmente. Su forcejeo, o algo más, lo había excitado y ella podía sentir el inicio de una poderosa erección sobre el triángulo en el que terminaban sus piernas.

_Suéltame,_dijo ella con los dientes apretados.

"No mientras no me digas qué te pasa." Alguien carraspeó. Ambos voltearon a ver la escalera.

Su amiga Keana los observaba desde arriba, con una expresión curiosa en el rostro. 

_"Si van a empezar, mejor me voy.

"Sí." Lauren  asintió con la cabeza. "Ahora mismo."

_"Yo también te quiero, mi amor."

Keana tomó su tiempo en bajar el resto de los escalones en sus tacones y falda ajustada. Ella los vio arqueando la ceja. 

_"No se peleen, niños.-_ Camila esperó hasta que Keana se fuera antes de volver a golpear a Lauren.

"Oye." Lauren sujetó su puño. "¿Me vas a decir qué te pasa?" 

Ella dejó de forcejear, consciente de que era inútil con su peso sometiéndole, y trató de ignorar el candor usual que sentía al estar prensada por ella. Camila la vio, apuñalándolo con la mirada.

_Quítate.

 Lauren meneó la cabeza. "No hasta que me prometas que te calmarás."

_Estoy calmada.

"Claro,"  respondió sarcásticamente. "Prométeme que no me golpearás."Ella lo consideró. "¿Nunca?" Las comisuras de la boca se alzaron. "Solo esta noche."

 Camila vio sus labios por un momento antes de observar su mirada. Camila tenía que quitárselo de encima antes de que la llenara con sus encantos. Ella trató de liberar sus muñecas para poder golpearla una vez más antes de hacer la promesa, pero Lauren parecía saber lo que ella estaba pensando. A regañadientes, ella aceptó

_lo prometo.

Lentamente, Lauren la soltó y se hizo a un lado. Ella suspiró aliviada y se levantó. Al verla agotada, Lauren la cuidó hasta que ella se puso de pie.

_Prometí que no te golpearía otra vez_ella aclaró, sintiéndose insultada por su mirada desconfiada. Con su cabeza en alto y su pecho lleno de coraje, ella subió pisando fuerte los escalones enfrente de Lauren.

PERFECTA PARA TI  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora