Nueve de la noche. Camila se sentó en su sala con su laptop, viendo un archivo de Photoshop en blanco. En una semana tendría que mostrarle a Charles los primeros bocetos que había hecho para la cuenta de La Ciudad del Pecado.
-Esto es ridículo.- Se estiró los brazos y se los puso encima de la cabeza.
No debió ser tan difícil hallar inspiración.Quizás solo necesitaba descansar. Abrió el buscador para revisar el correo que había abierto para recibir los mensajes de su anuncio en Craigslist.Once mensajes nuevos. Un par eran basura, otros se habían borrado automáticamente. Pero el último que ella leyó, de un hombre llamado Connor Blair, de hecho fue prometedor. Él parecía inteligente y cuerdo, lo cual casi era demasiado pedir. Y ella le dejó su número de teléfono, reviso la hora. 9:20. ¿Demasiado tarde para llamarlo? No, ella lo haría. Camila agarró su celular y marcó su número. Él contestó el teléfono al tercer timbrazo.
"¿Hola?"
-¿Puedo hablar con Connor?
"Él habla."
-Soy la diosa a la que le mandaste el mensaje.
"Y asumes que no le mando mensajes a muchas diosas."
-Ya no habemos muchas diosas.
Su voz se hizo más queda, cómplice. "Sabes que me has salvado de una suerte peor que la muerte. Estoy en mi oficina, revisando el plan comercial más aburrido que jamás se haya hecho, y quiero acabar con todo. Pero hablar contigo es mucho mejor que picarme el ojo con un lápiz."
Ella se rió. -Qué tierno. Me conmoviste.
"Soy un hombre sensible."
-¿Siempre trabajas hasta tarde?
"Desafortunadamente. Por eso no conozco muchas mujeres. Pero estoy reorganizando mis prioridades, y creo que lo que necesito es una aventura."
Por impulso, ella preguntó, -¿Qué clase de aventura?
"Cualquier aventura. ¿Tienes algo en mente?"
-Te veré en el Hotel Biron. Es una vinoteca que está en la Calle Market. Digamos que a las diez y media.
"Ahí te veré, mi diosa. Nos vemos en una hora."
-Espera,"-ella dijo antes de que él colgara. -¿No quieres saber cómo soy físicamente?
Él se rió. "No creo que eso sea ningún problema. Te veré al rato."
Ella colgó el teléfono y corrió a su recámara para cambiarse de ropa. Después de sacar una camiseta de tirantes, jeans, y botas, se pintó los labios. Se inspeccionó el peinado—revolcado pero lucía bien. Se puso su abrigo de parches y una mascada en el cuello, luego se dirigió a la puerta,salió y tomó un taxi. Camila llegó a la vinoteca diez minutos antes. Ella no vio a nadie que la estuviera esperando, escogió una mesa enfrente y se sentó. Tamborileó sus dedos en la mesa y vigiló la puerta. Sentía mariposas en el estómago, y la causa no era la anticipación de la cita. Por alguna razón, ella esperaba que Lauren entrara por la puerta. Y no es que ella tuviera motivo alguno para creer que esta frecuentaba esa vinoteca. El hecho de que Jauregui le provocaba más nervios que Connor no era algo en lo cual pensaba. Ella aún no conocía a Connor. Parecía que tenía potencial. Un hombre entró por la puerta, y revisó el cuarto. Era más o menos de su estatura, con el pelo rubio bien cortado y peinado. No vestía impresionantemente bien, pero sus zapatos eran brillosos. Ella se preguntó qué significaba eso— ¿Era obsesivo o solo estaba orgulloso de sus zapatos? Pero tenía unos lindos ojos cafés que se arrugaban en los extremos cuando él le sonreía. Abandonando sus pensamientos sobre sus zapatos, ella esperó hasta sentir la emoción de conocer a alguien pero se conformó con el cálido interés cuando comprendió que la emoción se le escapaba.
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PERFECTA PARA TI (CAMREN)
Teen FictionCamila ha perdido su creatividad. Camila acaba de ser contratada para re-diseñar la pagina web de la mejor empresa para adultos de todo el país, pero su musa no pudo haber elegido un peor momento para desaparecer. determinada a recuperar su sensual...