Amor y Odio

Capítulo 43

Daniela

Estaba esperando mi turno, hoy tenía cita con el doctor para ver a mi hijo y saber si es niño o niña.

—Tranquila mi amor— sujetó mi mano.

—Estoy muy nerviosa, quiero saber si voy a tener un niño o niña—

—Yo también— confesó.

—Señora Garzón, pase por favor—

Entré en compañía de mi mamá, me había pedido venir conmigo.

—Daniela, que gusto verte— me saludó el doctor.

—Gracias doctor, ella es mi madre—

—Un gusto—

—Lo mismo— respondió ella.

—Bueno, lista para ver a tú bebé—

—Sí, y muy emocionada— él sonrió ynos dirigimos a la camilla. Puso el gel como siempre y empezó a pasar el aparato.

—¿Logras ver aquí?— señaló la pantalla y asentí —Es una hermosa niña, felicidades— mi mamá me abrazó con fuerza, las dos llorábamos.

—¿Y todo bien doctor?— preguntó después de unos minutos.

—Sí, todo bien, no hay nada de qué preocuparse— Limpió mi abdomen y me levanté —Sigue como hasta ahora, ya sabes, ejercicio moderado, buena alimentación ¿No sufres de antojos o náuseas?— negué.

—No, nada de eso— él asintió sonriendo.

—Perdona mi comentario pero seguramente es porque lo iba a sufrir tu esposa— una gran nostalgia invadió mi pecho lo que dijo.

—¿Cree que eso realmente pase?— pregunté pensando en mi Poché.

—Sí, créeme que pasa— asentí —Bien, viendo que todo está en orden, pues eso sería todo—

—Una vez más, gracias doctor—

—Ya sabes, que lo que necesites aquí estaré— nos despedimos de él y salimos del consultorio.

Cuando nos subimos al auto, mi mamá manejó hasta el centro comercial, quería empezar a ver cositas para mi niña ahora que ya sé, puedo comprar ropita.

—Mira ma'— le mostré un body muy pequeño —¿Le quedará?—

—Hasta será gigante te lo aseguro— somreí.

—Tienes que ayudarme los primeros días ma' no sé nada de bebés, son tan pequeños que hasta sé que sentiré nervios por tenerla en mis brazos— ella sonrió.

—Pues si da nervios, pero cuando los ves sientes que lo único que quieres es protegerlos y lo demás desaparece— asentí.

—Como desearía que ella estuviera aquí conmigo, ir a las citas, reírme de los síntomas que dijo el doctor ella hubiese presentado, decorar la habitación, la extraño tanto mamá—

—Yo también la extraño— me abrazó —¿Cómo sigue mi príncipe?— respiré profundo.

—Le expliqué que ahora Poché está con nuestro primer hijo y sus papás pero... es muy doloroso para él, supongo que su conexión con ella era más fuerte, ya sabes por la sangre, Poché era su madre biológica—

—Bueno además se le ocultó todo este tiempo, eso es mas duro para él, estaba esperando por su madre y ahora saber que ella no volverá jamás— asentí.

—Sí, me equivoqué en eso, pero... yo tenía la esperanza de que Poché estuviera viva—

—¿Ya no?— la vi de inmediato —¿Ya perdiste las esperanzas?—