Amor y Odio

Capítulo 35

Poché

Nana sostenía mi mano, las dos estábamos muy nerviosas por todo lo que Lina nos había dicho acerca de la madre de Julio Alberto.

-¿Eso quiere decir que sí puede ser mi hijo?-

-Parece que sí Poché, las fechas que dices concuerdan con las que dices estuviste con ella, además el nacimiento de Julio Alberto también- apreté la mano de mi nana y ella lloraba -Pero para confirmarlo, lo mejor será que te hagas una prueba de ADN- asentí aún en shock, mi hijo, mío y de Julia.

-Gracias Lina, gracias por todo-

-Cuentas conmigo para lo que sea-

-Gracias, nos tenemos que ir, necesito hacer cuanto antes esa prueba-

Salimos de casa de Lina y regresamos a la casa, el camino fue silencioso, llevaba mil pensamientos, Julia era una gran mujer, recuerdo que los días que salí con ella fueron increíbles y que de alguna manera con ella no me sentía presionada a nada.

Calle me preguntó por la mamá de Julio Alberto, siento que ya lo sospecha.

—Nana, te llevas a Julio Alberto un momento por favor— le susurré.

—Sí mi amor— se levantó de la mesa —Hijo, ven y me ayudas con las flores—

—Está bien, ahora vuelvo mamis—

—Ve mi amor— dijo Calle. En cuanto salieron de la casa ella se me quedó viendo esperando a que empezara a hablar.

—Vamos al despacho— tomé su mano y nos encerramos.

—¿Tan complicado es?— preguntó cuando nos sentamos en el sofá. Me serví un trago y ella me abrazó por atrás —¿Gorda qué pasa?—

—Pasa que... hay algo que debo contarte mi amor—

—Dime mi amor, confía en mi— me di la vuelta y la vi directo a los ojos.

—Yo... sabes lo que me volví cuando te fuiste y pensé lo peor de ti, y pues en medio de todas mis aventuras conocí a... a Julia, la mamá de nuestro hijo— ella se sentó en el sofá —Ella era una gran mujer, ella se ganó mi cariño, pero lamentablemente no pude amarla y todo terminó—

—¿Me estás queriendo decir que Julio Alberto puede ser tu hijo?— bajé la cabeza.

—Sí amor— cerró los ojos— justo hoy fui a que Lina me diera información y... sí, hay muchas posibilidades de que lo sea, sin embargo lo mejor será una prueba de ADN— se puso de pie y empezó a caminar de un lado a otro.

—Por eso se parece mucho a ti, desde que lo conocí vi el parecido contigo Poché—

—Julia tenía el mismo color de mis ojos—

—Pero hay actitudes que son idénticas a ti—

—¿No estás enojada?—

—¿Por qué me enojaría? Julio Alberto es nuestro hijo mi amor, y si lo es tuyo de sangre mejor— mis ojos se llenaron de lágrimas al escuchar eso, la abracé.

—Te amo Calle, te amo con toda mi alma—

—Yo te amo a ti mi amor— nos separamos —Hay que hacer esa prueba lo antes posible—

—Vamos entonces— nos pusimos de pie y salimos, no hay duda Calle es la mejor del mundo.

Hablamos con nuestro hijo y lo llevamos al hospital, lo bueno es que hay muchas formas de hacer la prueba.

—¿A dónde quieres ir ahora?— le preguntamos, obviamente él no sabe para qué es, pues para nosotras es nuestro hijo.

—Quiero ir al zoológico—