Amor y Odio

Capítulo 21

Daniela

Nos estábamos besando cuando alguien nos interrumpió, noté que Poché frunció su ceño al verlo.

-Hola, cuanto tiempo- dijo el hombre este, de unos 35 años, cabello negro, ojos café, alto, un poco musculoso, y muy elegante, era guapo la verdad.

-Rafael, que sorpresa tenerte por aquí- ¿Rafael? ¿Nuestro socio?

-Digo lo mismo- dijo con una sonrisa -¿No nos presentas?-

-Claro, amor él es nuestro socio Rafael Castillo y ella es mi esposa Daniela Calle-

-Un gusto- le di mi mano y él la tomó.

-El gusto es mío señorita Calle- le dio un beso a mi mano -Déjeme decirle que es usted de las mujeres mas hermosas que he visto en mi vida- Poché me sujetó de la cintura y me pegó a su cuerpo.

-Gracias- dije incómoda.

-¿Llegaste hoy?-

-Sí, recién llego, vine a ver cómo van las cosas por aquí-

-Pues de maravilla, Ale hace un buen trabajo-

-Estoy seguro que sí- dijo sonriendo de forma divertida -¿Entramos?-

-Claro, adelántate  ya subimos- él asintió y se fue, Poché estaba nerviosa.

-¿Qué pasa amor? ¿Por qué te pones así?-

-Porque ese tipo te comió con la mirada- sonreí y la abracé.

-Lástima por él, porque yo solo tengo ojos para ti mi amor-

-Escucha Dani, no te confíes de él por favor, Rafael es... es como yo, bueno lo que era cuando llegaste- 

-¿Sabe de tu aventura con Ale?- ella bajó la mirada y asintió.

-Sí, sabe perfectamente todo, las veces que ha estado aquí nos íbamos de fiesta y a buscar ya sabes qué, pero eso no pasará de nuevo amor, yo te amo y sólo quiero estar contigo-

-Lo sé, confió en ti-

-Solo promete que no te acercarás mucho a él, lo conozco y sé cómo es-

-No te preocupes, lo prometo- le di un beso para tranquilizarla -Te amo-

-Te amo más hermosa mía- me abrazó fuerte.

Entramos a la empresa y Cami nos dijo que Rafael estaba en la oficina de Alejandra, así que fuimos hacia allá.

Cuando entramos los dos estaban charlando de la familia creo pues él le contaba algo del papá de Ale. Pero ya luego nos incluyeron en su conversación.

-¿Qué tal la vida de casada?- dijo viendo a Poché.

-Maravillosa, lo mejor que me ha pasado-

-¿En serio? Wow, debo confesar que jamás imaginé que tú te casarías, aunque bueno, con una esposa como Daniela quien no verdad-

-Así es, Daniela es la mejor del mundo- Ale apretó su mandíbula.

-Me sorprenden saben y más tú- se dirigió a mi -No es fácil tener que compartir con quien fue mujer de tu esposa- Ale se puso roja, Poché también y yo furiosa.

-Eso es pasado, Poché y yo nos amamos y eso es lo único que importa-

-Que bueno que pienses así-

-Si vienes por la empresa, supongo Ale te pondrá al tanto, mi mujer y yo nos retiramos- me tomó de la mano.

-¿Supongo en esta ocasión ya no habrá salidas?-