Rafael
Escuché los gemidos de ambas y sólo tuve que aguantarme para no entrar y golpear a Poché, Calle es mía sólo mía.
-¿Terminó el show? -pregunté a Camila y ella sonrió.
-¿De qué show habla?- bufé.
-Olvídalo, necesito copias de estos documentos, los llevas a mi oficina- ella asintió y se fue. Iba a mi oficina pero me detuve en la de ella, así que toqué.
-Adelante- escuché que dijo así que entré.
-Buenas tardes- ella levantó su mirada y joder se veía muy guapa con sus lentes.
-Buenas tardes- me dio la mano -Mi esposa me comentó que lo tendremos trabajando con nosotros-
-Así es, aunque no le hizo mucha gracia que se diga-le di mi mano y sentí la suavidad de la de ella.
-Siéntese- lo hice -Bueno, a cualquiera no le gustaría que le digan cosas de su esposa- me reí.
-Veo que te contó-
-Así es, ella y yo no guardamos secretos-
-Yo no estaría tan seguro de eso-
-¿Por qué lo dice?-
-Porque siempre hay mas de algún secreto por ahí, por mucho amor que haya en los matrimonios, no todo es perfecto querida-
-Pueda que tenga razón, pero en fin- dijo cortando la conversación.
-Eres muy hermosa Calle y como dices que Poché te contó todo, pues sabrás lo que pienso y siento por ti-
-Lo sé y no me agrada sinceramente-
-¿Por qué? A todas las mujeres les gusta tener pretendientes- ella negó.
-Pues no a todas, en especial cuando ya encontramos al amor de nuestra vida y estamos casadas, por ejemplo yo, amo a mi mujer con toda mi alma y estoy muy segura de lo que tenemos- dijo segura, pero verla hablar así sólo me hizo desearla más.
-Me gustan las mujeres como tú, firmes, pero... -me puse de pie -Estoy seguro me ganaré tu confianza y luego tu amor, nos estaremos viendo querida, buena tarde, tengo trabajo que hacer-
-Por supuesto- respondió y salí de ahí con una gran sonrisa, no hay duda, quiero a esa mujer para mi.
Poché
El día pasó de lo más normal, obviamente Cami nos molestó a Calle y a mi por lo que escuchó, lo único bueno es que el idiota de Rafael nos escuchó también y así le quede claro que Daniela es mía, mi mujer.
-Muero de hambre- dije cuando llegamos a casa.
-Yo igual- respondió mi amor. Entramos a la casa y nuestro hijo vino corriendo a nosotras.
-Que bueno que llegaron, nana, Bety y yo les tenemos una sorpresa- dijo emocionado.
-¿Así? ¿De qué se trata?- pregunté rápido.
-Tienen que cerrar sus ojos- lo hicimos y él nos guió, sentí que llegamos al jardín cuando nos detuvimos -Pueden abrirlos- lo hicimos y ninguna de las dos dijo nada -¡Sorpresa!- gritó él -¿No es hermoso?- era un pequeño perro Pug que estaba comiendo.
-Mi amor ¿Y este perrito?- pregunté.
-Lo encontramos con Nana y Bety cuando fuimos al parque, estaba solito y muy asustado así que decidí traerlo conmigo, aquí tiene mucho espacio para jugar, además hay mucha comida y muy rica- lo vimos con ternura.
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Amor y Odio
De TodoLa familia Garzón y la familia Calle son amigos de toda la vida sin embargo ante una situación complicada en su empresa obligan a sus hijas María José Garzón y Daniela Calle a casarse aunque ellas no estén enamoradas, sino que todo lo contrario se o...