Amor y Odio

Capítulo 18

Germán

Mafe me contó lo que Poché le dijo y tiene razón, Juan Carlos y yo nos aprovechamos de ellas, nos empecinamos en que nuestras hijas se casaran para que no hubiese nadie más en la empresa, lo hicimos para asegurarnos de que la empresa quedara siempre en nuestra familia tal como mi ratona lo dijo una vez. No nos importó nada y terminamos cometiendo este grave error, no contentos con eso, Mafe y yo nos venimos de vacaciones como si hubiésemos vendido a nuestra hija, me sentía fatal pero ya nada podía hacer.

-¿En qué piensas?- preguntó ella llegando a mi lado.

-En el error que cometí con Calle, le fallé-

-Estaba pensando sabes en lo que me dijo Poché y de alguna forma siento que ella ama a nuestra hija, dijo que la protegería y eso significa que las cosas entre ellas a avanzado para bien-

-¿Tú crees?- pregunté con esperanza, quería quitar esta culpa que siento.

-Sí Germán, recuerda que ellas fueron novias, tal vez y ese amor volvió a florecer-

-Pues espero que así sea- dije medio sonriendo -Espero que mi ratona sea feliz, además estaba pensando en volver ¿Qué dices?-

-Yo encantada, pero creo que lo mejor será mantenernos lejos por ahora, en este momento estoy segura no nos quiere ver- respondió ella y asentí.

Poché

Un mes después

Todo este mes nos hemos ignorado, ella con su vida, yo con la mía, aunque la mía no es nada a lo que pensé sería, pues ahora lo que necesitaba era estar con ella, que perdonara mis estupideces, dije que iba a luchar por ella pero siento vergüenza por lo que pasó con la exnovia de mi papá.

-¿Puedo pasar?- preguntó Cami.

-Sí-

-Vine a traerte esto, ya no se siguió con el nuevo contrato del café-

-Es verdad, lo olvidé por completo, no te preocupes que mañana mismo me pongo a trabajar en eso-

-Bien, ahora aquí están los reportes de este mes- me entregó los papeles y sonreí, las ventas aumentaron.

-Nos fue bien-

-Sí- dijo ella sonriendo, en eso se escuchó el sonido de la puerta nuevamente.

-Adelante- era Ale.

-Perdón, no sabía que estabas ocupada-

-No se preocupe, ya me voy ¿Entonces mañana?-

-Sí Cami, no lo olvidaré- ella se fue dejándome sola con Ale.

-¿Mañana qué si se puede saber?-

-El nuevo contrato de la empresa-

-Claro, lo dejaste en el olvido por tu drama matrimonial- dijo y la vi mal.

-¿Qué quieres Ale?-

-Vengo a invitarte a ti a tu esposa a mi cumpleaños ¿Lo olvidaste acaso? Es mañana-

-Perdón, no lo recordaba, ahí estaremos-

-Que lástima, recuerdo que el año pasado me diste el mejor cumpleaños ¿De verdad ya se te olvidó?- se acercó a mi y se puso atrás masajeando mis hombros -Una corbata negra- me susurró al oído -Esa corbata ¿No la recuerdas?- tragué grueso -Me ataste a la cama y me hiciste tuya hasta que ya no aguantamos de tanto orgasmo y al día siguiente estábamos todas adoloridas que no follamos por tres días, ojalá se pudiera repetir- iba a decirle que se fuera pero la puerta se abrió dejándome ver a Daniela ahí.