Capítulo 9

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[Tierra]

En el instante en que Peter puso un pie en la oficina de la madre Sara, fue sorprendido por un par de bracitos aferrandose con fuerza a sus piernas, él tomó a la pequeñita en sus brazos y la sujetó contra su pecho mientras ella enterraba su rostro en el cuello de Pete. Rápidamente él sintió como pequeñas gotitas mojaban su piel, su bebé estaba llorando...  suavemente comenzó a hacer un sonido tranquilizador y meció a la niña mientras caminaba al rededor de la habitación.

-Buenas noches madre. Saludó Peter, la mujer le sonrió y asintió en respuesta sin querer hacer ruido para no molestar a la niña. Le ofreció un café al recién llegado y él nego, pero ella le avisó que saldría por uno, los dejaría un minuto a solas para que la niña se tranquilizara.

Pasó un rato y por fin pareció que Eli comenzaba a calmarse, el llanto había cesado y en la oficina solo lograba escucharse el suave tarareo de Peter, este pasó una de sus manos tiernamente por el cabello de la niña acariciandolo mientras ella se acomodaba mejor contra su pecho y lo abrazaba por el cuello.

-Eli? Susurró él y la niña levantó la cabecita mirandolo atentamente.

-Estas bien? Preguntó preocupado a lo que la ella asintió. Con cuidado Peter secó con el dorso de su dedo indice las lagrimas de la niña y besó su frente.

-Okay, quieres contarme que ocurrió? Preguntó nuevamente esperando que ella negara igual que la vez anterior, para su sorpresa la pequeña volvió a sollozar y sus ojos se llenaron de lagrimas. Peter la miró apenado por hacerla recordar y la abrazó de nuevo. -Perdón amor, solo trataba de...

-Tu te ibas... Murmuró la niña ahogando su voz contra el pecho de Peter.

-Qué? Preguntó él confundido.

-Tú te ibas, te ibas para siempre y me abandonabas. Respondió Eli esta vez saliendo de su escondite mientras lo miraba a la cara. A Peter le dolió la forma en que sus ojitos rojos por el llanto lo miraban, como si se sintiera traicionada por él, como si realmente creyera que la iba a abandonar. Peter suspiró y se sentó en el sofá junto a la puerta.

-Cariño... fue una pesadilla  sabes que jamás, jamás, jamás en la vida te dejaría, eres todo para mi princesa.

-Y no te aburrirás de mi? Como mi papá real? Él me abandonó.

-No amor, no digas eso nunca. Te amo mas que a nada. Respondió antes de besar su cabecita. La niña suspiró al parecer satisfecha y convencida por sus palabras por lo que se recostó de nuevo en el pecho de Peter y cerró los ojos, no mucho después su respiración se volvió regular y profunda, se había quedado dormida. Peter la acomodó mejor en sus brazos y ella se aferró con una manita a su camiseta.

Un rato después la madre Sara regresó a la habitación, conversó un poco con Peter sobre la documentación que le había entregado esa mañana y le confirmó que estaba siendo revisada por quienes se encargan de aprobar y otorgar la custodia a los padres.

Peter sonrió agradecido, finalmente cerca de la media noche se encargó de llevar a la niña devuelta a su habitación y la madre Sara lo acompañó a la salida recordándole que al día siguiente lo visitaría para una entrevista en su casa y dar un recorrido por la misma.

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[Nartrax]

En cuanto subieron a la nave Rocket encendió todos los motores sin dudar, se abrochó el cinturón y le indicó a Phyla que hiciera lo mismo a su lado.

Estaban tan cerca de salir de ese maldito lugar sin ser descubiertos, cuando de pronto guardias comenzaron a salir de todas partes tratando de llegar a la nave.

Guardianes de la Galaxia... vol 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora