⚠️ (este capítulo puede contener descripciones un tanto fuertes)
—
A la mañana siguiente el cuartel era toda una revolución. Agentes corrían de un lado al otro, perros tironeaban de sus correas, los aromas eran asfixiantes y todo simplemente se había salido de sus carriles.
Felix era el que sentía más presión que nadie. Si bien Hyunjin también estaba a cargo del caso, frente a todos Felix era un beta con bastante menos influencia, tenía sobre sus hombros los ojos de los más altos rangos.
A su vez, su conciencia no iba a dejarlo tranquilo si algo fallaba. Se pasó parte de la noche y madrugada visualizando cómo serían los próximos días y actos. Rescataría a Doyun, posiblemente a varios omegas más, los asistiría con diferentes profesionales, los devolvería a sus familias y dejaría que los autores de tan vil acto se pudrieran en las más oscuras celdas.
— Lix... ¡Felix! — un llamado en alto lo sacó de su ensoñación.
Hyunjin llegó trotando a su lado con un chaleco antibalas en una de sus manos. En la otra cargaba un par de pistolas. Enseguida dejó una entre las pequeñas manos de Felix, la otra la guardó en un estuche que colgaba de su cinturón, y le pasó por la cabeza el chaleco haciendo que su cabello plumoso desde un principio se esponjara todavía más.
Conectaron sus miradas un par de segundos aunque en la mente de Felix lucieron cómo horas. Los ojos de Hyunjin tenían algo que le transmitía tanta tranquilidad y armonía que por más que en un principio se haya prometido a sí mismo mantenerse alejado, se encontraba siendo atraído cada vez con mayor fuerza.
— ¿Todo bien? — inquirió el alfa mientras quitaba uno de los rubios cabellos de entremedio de los ojos castaños. Felix asintió rápidamente, preocupado.
— Todo en orden.
— Bien, ¿estamos listos?
— Estamos listos. Vayamos por esas basuras — Felix le sonrió siendo correspondido al instante.
Antes de subir a la camioneta que los trasladaría hasta la dirección que habían logrado rastrear, Felix se permitió una escapada rápida al baño.
El reflejo de un hombre pequeño, con grandes ojeras y un tanto pálido le dio la bienvenida. Bien sabía que su aspecto nunca había sido el mejor, mucho menos luego de aquella terrible noche, pero nunca había lucido tan demacrado.
Tragó las pastillas con fuerza y sin detenerse a meditar demasiado la acción. Sabía que no tenía de otra y mucho menos ahora que no podía arriesgarse a cometer ningún error. Verificó que todo estuviera en su lugar y salió del cubículo rumbo al encuentro de su compañero.
En ese vehículo iban él, Hyunjin, el jefe Bang, un colega que ayudaría y un tirador especializado. Todos tenían en claro qué rol cumplían allí, ninguno podía cometer una falta o de lo contrario, varias vidas correrían peligro.
El viaje fue más exhaustivo y desalentador de lo que esperaban. En un momento incluso Felix creyó dormitar levemente, tal vez por el potente aroma de Hyunjin envolviendolo o el brazo que el alfa había dejado descansar sobre sus hombros. Poco les importó lo que los demás hombres pudieran llegar a pensar, obviando el hecho de que cada uno estaba demasiado concentrado en lo suyo como para prestarles real atención.
Media hora después empezaron a notar como campos y campos de altos árboles y vegetación varia se hacía lugar. Allí se podía notar a leguas que nadie intentaría acercarse, tal vez por el miedo de encontrarse una alimaña o algo parecido. Escenario perfecto para ocultar cualquier cosa que no querrías que la civilización supiera.
ESTÁS LEYENDO
i know your secret | hyunlix
RomanceFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...