Dicho y hecho, esa misma mañana Hyunjin llegó a su departamento temprano, apenas el sol asomó. Felix lo recibió aún en pijamas, con ojitos somnolientos pero una pequeña sonrisa de lado. Todavía estaba cansado y su cabeza dolía un poco pero nunca podría ponerle mala cara al alfa, y menos cuando le sonreía tan radiante.
— Buenos días, dulce — Hyunjin se impulsó hacia adelante y besó su frente — ¿cómo amaneciste hoy?
— Con sueño — Felix se dejó caer contra su pecho y cerró los ojos con deleite por el aroma.
— Eso veo — volvió a besar entre sus cabellos y lo estrechó — ¿qué te parece si preparo algo de desayunar y luego nos ponemos con lo de las citas? estuve investigando anoche...
Felix se enterneció al oírlo, todavía no podía creer como tan buen alfa había ido a parar a su lado. No se lo merecía en lo más mínimo pero aprovecharía el tiempo que quisiera darle.
— Me parece bien.
Ambos ingresaron al departamento. Para ese punto de la mañana Seungmin todavía seguía durmiendo, solía quedarse hasta tarde los días que no tenía universidad, siempre y cuando las pesadillas se lo permitieran.
El alfa se encaminó a la cocina sin despegar a Felix de su lado, fue algo complicado pero se las ingeniaron para reunir los ingredientes necesarios y la posterior preparación.
Poco después el espacio se llenó del dulce aroma de los panqueques recién cocidos. Hyunjin se dedicó a picar fruta mientras Felix preparaba algo de té.
Desayunaron en un agradable silencio, con sus tobillos jugueteando debajo de la mesa. No era incómodo y Felix valoró terriblemente eso.
Al poco tiempo un omega más pequeño con cabellos rubios enmarañados ingresó a la cocina. Saludó a ambos al paso, tomó un plato y una taza y regresó a su habitación.
— Suele ser algo refunfuñón en las mañanas, no le des importancia — Felix se encogió de hombros antes de entrelazar su dedo meñique con el del alfa por sobre la mesa.
— ¿Estás listo para ir en busca de ayuda? — Hyunjin acarició el dorso de su mano y posteriormente la besó castamente.
— Vamos.
Ninguno de los dos pensó que la búsqueda sería tan agotadora. Si había un médico que a Hyunjin le parecía bien a Felix no le gustaba, si otro atraía la atención del omega al pelinegro le parecía incompetente.
— Me rindo — el agente de ojos café se dejó caer contra el respaldo del sofá.
— Claro que no — Hyunjin lo atrajo a su regazo y señaló algo en la computadora — probemos con este último y ya, si no lo logramos, mañana volvemos a intentar.
Felix asintió de acuerdo, le parecía un buen plan. Llevó su teléfono celular al oído y esperó. Sentía los dedos de Hyunjin pasearse por su cabello y su muy dormido omega interior intentando ronronear, aunque no lo lograra del todo.
Varios pitidos después y la voz de una mujer se hizo presente. Sonaba amable y la verdad era que a Felix le produjo una sensación agradable. Decidió que era ahora o nunca, su instinto podría estar dormido pero de verdad sentía que era el médico indicado. Apartó una cita para un par de días después y luego colgó.
— Estoy orgulloso de ti — sintió un murmullo en su oído y luego muchos besitos que terminaron por hacerlo lagrimear — verás que te sentirás mejor muy pronto.
— Gracias por estar aquí — entrelazó sus pequeños deditos con la enorme mano que rodeaba su vientre — todavía no sé porqué lo haces pero gracias.
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i know your secret | hyunlix
RomanceFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...