Pidió un trago más, o tal vez cinco, no lo recuerda pero ¿qué importancia tenía? lo único que quería era quitar de su mente la idea de que todo estaba arruinado. No solo había tirado por la borda cada pequeño avance que había tenido con Hyunjin sino que también ahora corría el riesgo de que la verdad fuera desenmascarada.
— Deme otro — gruñó en torno al barista.
— Creo que ya bebiste demasiado, amigo — el joven, quien limpiaba un vaso con un paño, murmuró.
— Soy un maldito agente del FBI, ¿crees que no sé cuándo bebí demasiado? — el beta asintió suavemente — entonces tráeme lo que te pedí.
Un vaso de whisky fue depositado sobre la barra. Felix lo bebió de un sorbo y todo dentro suyo pareció apagarse un poco más. Estaba mareado y exhausto pero no podía enfrentar sus pensamientos. No hoy.
— ¡Felix! — alguien llegó hasta él y arrebató su vaso.
— Oye, ¿qué mierda sucede contigo? — giró en su silla y todo a su alrededor dio vueltas.
— Ya es suficiente, vamos a casa.
¿Acaso estaban intentando secuestrarlo?
— Déjame... puedo usar mi arma contra ti — Felix lo señaló con la punta de su dedo índice temblando.
— Sí, lo que digas... – Seungmin, quien había llegado a su rescate, rodó los ojos.
Enseguida pagó lo que Felix había consumido, pasó un brazo contrario por sus hombros y permitió que se apoyara sobre él. El maldito pesaba más de lo que aparentaba.
— Ayúdame, Felix.
— No voy a ayudarte a secuestrarme... — balbuceó en medio de risas.
Seungmin trastabilló un poco cuando el fuerte aroma de la vainilla, que nunca antes había olido pese a que le había rogado a Felix para que se lo permitiera, le llegó de lleno. Era dulce y atrayente, no entendía porque su amigo no lo utilizaba a su favor.
En realidad en parte sí comprendía que era lo que pasaba por la mente de Felix cuando tomó la decisión que lo mantendría encadenado a una identidad falsa pero lo que le había intentado hacer entender, de forma poco exitosa, era que los tiempos habían cambiado y que ahora los omegas hombres tenían más derechos y oportunidades.
Había tardado más tiempo del que le hubiese gustado encontrar a Felix pero cuando una llamada por parte de Hyunjin contándole lo ocurrido y que ya estaba en busca de Felix sin saber muy bien por dónde empezar, se alertó de inmediato. Hace tiempo que el hombre de cabellos rubios le había comentado que ese bar era su favorito, por lo que algo dentro de su cabeza se iluminó y tomó el primer taxi que se le apareció.
Como había imaginado, Felix sí estaba en el bar pero demasiado borracho y todavía con un atisbo de aroma de celo presente.
— Ese alfa de cabello negro y ojos muy negros ahora sabe mi secreto — Felix le susurró de cerca — pero no me importa porque es muy lindo.
Seungmin frenó un taxi y lo ayudó a subir al asiento trasero, luego se montó a su lado. Le dio la dirección al beta que conducía y cuando estuvieron en movimiento le permitió a Felix que apoyara su cabeza en su hombro.
— Él fue muy bueno conmigo y yo solo salí huyendo... — Felix sollozó preso de los sentimientos que salían a flote cuando uno se perdía entre las manos del alcohol.
— Tranquilo, Lixie, él entenderá — acarició con suavidad sus cabellos.
— ¡No lo sabes! tal vez me odie ahora que sabe que soy un omega.
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i know your secret | hyunlix
عاطفيةFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...