Hyunjin observaba cómo su omega descansaba entre sábanas insulsas y con una bata que opacaba aún más su bonita piel. Lucía tan sereno de esa forma, dormido con su cabello cayendo sobre su frente, pero a la vez se veía tan frágil que llegaba a doler.
La habitación del hospital era aceptable. Con una ventana al lado de la cama, una mesita con agua y flores insípidas, un sillón para visitas y una silla de plástico a la que Hyunjin ya había hecho suya.
Una vez que Felix fue estabilizado, se pasó el resto de la noche dormido con diferentes bolsitas conectadas a sus manos por vía intravenosa. Nadie había ido a darles informes, tal vez queriendo dejarlos descansar, pero Hyunjin ardía en nerviosismo. No se separó de su omega, manteniendo la silla lo más pegada que podía a la cama y con sus dedos entrelazados a los fríos y pequeños.
Estaba a punto de quedarse dormido cuando el gemido de Felix lo alertó.
— Agua... — solicitó entre susurros.
Hyunjin sirvió un vaso y lo ayudó a beberlo.
— ¿Qué sucedió? — inquirió un poco atontado por la medicina.
— Te encontré en el baño, estabas sangrando — Hyunjin acarició su cabello mientras tragaba saliva con fuerza.
Iba a decir más cuando Jongsuk ingresó a la habitación con aspecto preocupado. El beta intentó sonreírles pero su postura rígida decía todo lo contrario.
— Felix, omega, ¿cómo estás? — le preguntó mientras se acercaba un poco más a la pareja.
— Cansado, adolorido, confundido... y un poco mareado.
— Los efectos del medicamento deberían bajar pronto, debimos administrarlos para cortar la hemorragia.
Un profundo ceño fruncido cruzaba el rostro de Hyunjin. Intentaba leer entre líneas lo que Jongsuk quería decir pero no lograba captar nada.
— Doctor, vaya al grano, ¿qué me sucedió? — el lobo de Felix completamente dormido en su interior no le decía nada bueno.
— Felix, acabas de sufrir un aborto espontáneo.
La habitación se sumió en un silencio fuerte, las feromonas llenaron el espacio y el jadeó de Felix fue lo único que se oyó.
Felix se reincorporó, ignorando el dolor en su vientre bajo. Hyunjin apretó su mano pero en ese momento solo podía sentir el propio latir desenfrenado de su corazón.
— Lo lamento mucho... — Jongsuk suspiró — tenías aproximadamente un mes y medio, recién estaba empezando a formarse, no pudimos hacer nada.
— ¿Cómo pudo suceder algo así? — murmuró el omega con los ojos llenos de lágrimas. Ni siquiera sabía que estaba embarazado pero en el fondo le hacía tanta ilusión.
— Verás... tus órganos estaban muy débiles hace un tiempo, ¿lo recuerdas? pudimos controlar un poco con el tratamiento pero algunos todavía no funcionan al cien por ciento, como es el caso de tu útero. Tantos supresores y durante tanto tiempo terminaron por dañarlo. No significa que sea inservible pero sí que te costará más quedar en estado y en el caso que lo logres, serán embarazos de alto riesgo.
— Yo... no tuve ningún síntoma, no lo sabía — balbuceó — hoy fui a un operativo, yo lo puse en riesgo... maté a mi bebé.
— No, omega, no digas eso. Aunque lo hubieses sabido, era probable que no resistiera. Tu útero aún es muy débil, ¿comprendes?
— No hubiese resistido... — murmuró Felix con todo el dolor filtrándose en su voz.
Hyunjin no sabía qué decir, estaba tan perdido. Felix había estado embarazado de un bebé suyo. No había resistido. Su omega estaba devastado.
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i know your secret | hyunlix
RomanceFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...