Definitivamente Hyunjin ahora vivía en el departamento de Felix. No era nada diferente a lo que había estado transcurriendo los últimos meses, pero ahora se sentía completo.
Se despertaban juntos todos los días, desayunaban, se duchaban e iban al trabajo tomados de la mano. Almorzaban en la oficina, jugueteaban un poco, Hyunjin lo acompañaba a cualquier cita médica que estuviera agendada y volvían al departamento.
Era todo tan rutinario que definitivamente le brindaba a Felix la calma y seguridad que por tantos años había estado buscando.
Ahora mismo, se encontraba rodeado de las suaves paredes beige del consultorio de su psicóloga. Las sesiones iban bien, correctas. Mejoraba cada vez más con el pasar de las mismas, pero en ese preciso momento Felix sentía una cierta capa de inseguridad rodeandolo.
— Lix, cuéntame, ¿cómo has estado? — la omega le sonrió desde su lugar.
Al principio tartamudeó un poco, sin saber que responder con exactitud. Había estado aceptable, ni bien, ni mal. Tal vez había días que se tiraba más por lo positivo y otros en los que no quería salir del nido bajo ninguna circunstancia pero en realidad las cosas iban tranquilas. A pasos de cachorro, cómo solía decirle Hyunjin.
— Bien... En realidad, ahora mismo estoy un poco nervioso — rascó su nuca intentando controlar sus propias feromonas.
— ¿Y eso por qué? — Miyeon anotó algo en una libreta.
— Realmente no lo sé, es como si estuviera en mi pecho. Una vibración que me mantiene alerta constantemente.
— Bueno, eso puede tratarse de tu lobo. Cómo hemos trabajado los últimos meses, tu omega está en pleno desarrollo y tal vez eso te mantiene así.
— No lo sé... creo que es más como un presentimiento.
Felix bebió un sorbo del vaso que Miyeon se encargaba de colocar minuciosamente. El agua le relajó un poco el nudo que se aglomeraba en su garganta y la mirada de su psicóloga lo arrulló.
— Dime, Lix, ¿tu alfa ha tenido su celo?
Y ahí estaba la ficha que terminó de completar el tablero. El omega de Felix intuía que el celo de su alfa se acercaba.
— Yo... no, creo que está cerca.
— ¿Y qué crees que significa?
— Mi omega quiere ayudarlo.
Miyeon sonrió de lado. Felix se había convertido en uno de sus pacientes más queridos y verlo cada vez más relajado ante conductas propias de su casta, la enorgullecía enormemente.
— ¿Planeas asistirlo?
— Creo que sí, ¿eso sería lo correcto, no? Hyunjin me ayudó en mi último celo.
Miyeon frunció el ceño ante eso y Felix se cohibió un poco. La omega no solía ser tan seria con él, y cuando lo era, significaba que un llamado de atención vendría a continuación.
— Felix, escúchame bien. No debes sentirte obligado a estar con Hyunjin en su celo. Es tu alfa, eso ya nos ha quedado claro, pero al final del día es tu decisión qué hacer con tu cuerpo — Felix tragó saliva con fuerza pero no apartó la mirada — ¿Hyunjin te presiona para que pases su celo con él?
— ¡Claro que no! mi alfa nunca haría algo así. Hyunjin es el ser más respetuoso y amable que podría existir.
Miyeon volvió a sonreír. Bingo.
— Entonces, ¿qué te hace pensar que debes asistirlo?
— No creo que deba, más bien quiero estar con Hyunjin, pero tengo miedo. No quiero que algo como mi último celo suceda de nuevo.
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i know your secret | hyunlix
Roman d'amourFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...