Capitulo 28

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— ¡Felix, que bueno verte! — Jongsuk lo recibió dentro de su oficina con su característica sonrisa surcando de lado a lado.

— Lo mismo digo, doctor.

Siguió al médico hasta su escritorio y allí tomaron asiento. Felix cruzó las manos sobre su regazo, igual de nervioso como la primera vez que estuvo en ese lugar, y esperó.

Internamente rogaba por buenos resultados. Sin lugar a dudas, se había estado sintiendo mejor en el último tiempo así que no dudaba que algo tendría que haber cambiado.

— Felix, tengo tus últimos exámenes — el beta sacó un sobre del cajón y lo puso encima del escritorio — ¿quieres leerlos tú o lo hago yo?

— Por favor, haga el honor, doc.

Dicho esto, el sonido del papel rasgado hizo eco en sus oídos. Jongsuk extendió la hoja, se detuvo unos minutos a leer y luego sonrió.

— ¿Y? — Felix lo apuró.

— ¡Son buenísimas noticias! — Jongsuk le mostró el papel y por más que Felix no pudiera entender nada de cifras, se alegró.

— ¿Estos números son buenos?

— Mucho mejor de lo que esperábamos. Felix, tus hormonas por fin se están regularizando, estás respondiendo muy bien al tratamiento, incluso puedo llegar a decir que pronto podremos reducir la dosis diaria.

El lobo interior de Felix gimoteó feliz y la parte humana lo acompañó. Por supuesto que había sentido los cambios hormonales, la estabilidad, pero ahora era palpable; tenía datos específicos en los cuales confiar.

No pudo evitar el que sus feromonas se expandieran por todo el piso, pero para su suerte, su médico era beta y no se vio ni una pizca de afectado.

— Doctor, ¿puedo hacerle una pregunta? — se atrevió luego de meditarlo por varios días.

— Lo que quieras.

— Verá... mi alfa me cortejó hace unas semanas, planeamos enlazarnos dentro de poco tiempo pero tengo miedo de que mis hormonas se disparen y todo empeore.

La sonrisa de Jongsuk creció incluso más de ser posible. Lucía un poco espeluznante, pero Felix prefirió tomarlo como algo positivo.

— ¡Esas son incluso noticias mejores!

— ¿Usted cree?

— ¡Pero por supuesto! Verás, Felix, una marca podría hacer que las hormonas por fin terminen de estabilizarse. Sería de gran ayuda tener al lobo de tu alfa enviándote balance y orden por medio del lazo. Aunque Hyunjin ya lo haga físicamente, lo cual se notó en los exámenes, ahora tendrías las dos caras de la moneda, ¿comprendes?

Felix sonrió de lado, ya imaginándose lo feliz que le haría la noticia a Hyunjin.

— Y... — Felix retorció sus dedos por el nerviosismo — ¿qué hay de los cachorros?

— Bueno, eso ya es otro tema. Yo creo que con el lazo, probablemente las hormonas se acomoden y desde ahí tu útero podría desarrollarse mejor. Incluso, luego de eso, podríamos idear un plan completo para atacar directamente.

— Quiero tener cachorros.

— Lo sé, Felix, y lucharemos hasta que todas las opciones se acaben. Por ahora, tienes el visto bueno para el lazo.

Asintió metido aún entre sus pensamientos. Jongsuk seguía parloteando sobre la medicina y la nueva dosis, llegando incluso a retirar un par de comprimidos dejando simplemente dos pastillas de una sola toma diaria.

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