— Buenos días, mis amores, ¿Cómo se encuentran allí dentro? — murmuró con la nariz fregandose de un lado a otro en la parte baja del vientre de su omega. Había logrado colocarse entre las piernas de un muy dormido Felix sin interrumpir su descanso para poder tener una charla matutina con los pequeños — hoy le diremos a los tíos sobre ustedes. No crean que queríamos esconderlos, era por el bien de mamá, no podría haber resistido la ilusión si algo llegaba a pasarles... ¡Pero ahora ya pasaron tres meses y medio! están tan grandes, mis cachorros.
Gruñó quedito cuando el aroma dulzón le llegó. Empezaba a diferenciarse del de su omega, aunque todavía no fuera del todo reconocible. Además, al tratarse de dos cachorros la confusión era aún mayor porque eran dos aromas los que había que diferenciar. De igual manera, Hyunjin juraba que uno era una especie de chocolate, pero Felix siempre terminaba riendo y negando.
Liberó un poco de sus feromonas cuando sintió el rumor de las mantas por encima de su cabeza, buscando aplacar los movimientos incesantes. Todavía era demasiado temprano como para que su omega despertara, la noche anterior se habían quedado despiertos hasta las 4 de la mañana leyendo sobre posibles nombres y calmando el antojo de pastel de chocolate con grandes rebanadas, por lo que ahora esperaba que Felix durmiera por lo menos por dos o tres horas más.
Siseó cuando recibió una patada sobre uno de los laterales de su abdomen. El omega solía moverse demasiado mientras dormían, incluso ahora con el embarazo, y más de una vez terminaban discutiendo por los golpes sin intención.
Tomó el pequeño piecito, que comenzaba a hincharse producto del embarazo y besó su tobillo con delicadez mientras frotaba su pulgar de arriba abajo. Aunque Felix no se lo había dicho, el lazo era más que suficiente para saber que ese tipo de cambios empezaba a afectarle.
A los pocos minutos se puso de pie lo más silencioso que su pesada anatomía le permitía ser. Se dirigió al baño compartido, en dónde tomó una ducha y realizó su rutina facial de todas las mañanas. Le había costado demasiado cuidar su piel de la forma adecuada, con todas esas cremas y protectores solares, pero su omega había insistido en que debía incorporarlo y ¿Quién era él para negarle algo a su dulce omega?
Sonrió en grande cuando divisó a Felix aún roncando levemente entre las mantas con su naricita de botón pegada a la almohada que él utilizaba todas las noches. De vez en cuando se removía graciosamente en busca de una mejor posición, frotaba su vientre entre sueños y suspiraba.
Al ser sábado no debía ir al trabajo, por lo que era el día perfecto para la reunión que llevaban planeando hace un par de semanas. Felix estaba realmente emocionada por contarles a sus amigos sobre los cachorritos, al fin y al cabo sería su familia, por lo que no podía esperar a verlos.
Quitó la goma elástica que se apretaba a una de sus muñecas y en un ágil movimiento unió todo su cabello haciendo una colita. Sopló hacia arriba con el ceño fruncido cuando un pequeño mechón escapó del recogido. La única razón por la que no lo cortaba era porque su omega realmente amaba su cabello.
Puso a calentar agua para el té, un poco de fruta picada, huevos y su batido proteico. No quería despertar a Felix, pero empezaba a sentir la molestia a través del lazo. Sus cachorros tenían hambre y no le darían tregua a su madre.
El viento golpeando levemente las ventanas del departamento lo distrajo por unos minutos, los necesarios como para que el agua estuviera a la temperatura adecuada y los huevos en su punto justo. Iba a colocar todo en una de las bandejas que utilizaban para que nada cayera cuando dos bonitos ojitos adormilados se fijaron en él.
Felix estaba recostado en una de las paredes laterales. Vestía nada más que una camisa de Hyunjin y pequeñas medias de estrellitas. Sonrió de lado al notar como la tela se elevaba levemente por el vientre hinchado, los cabellitos revueltos y la mueca de enfado.
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i know your secret | hyunlix
RomanceFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...