Capitulo 11 - La casa de Bill

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Narra Harley;

No le había prestado atención del por qué lo hizo, pero tampoco me imaginaba que alguien como Bill podía hacer algo asi.

No sé si tomarlo bien o mal.

Claramente me acaba de decir que le interesó y que no me iba a matar y lo que hizo confirmó lo que dijo.

"¿Que hago?" Me pregunte a mí misma cuando quede callada al ver lo que me gritó y cuando se alejo corrí para abrazarlo.

No pensé en abrazarlo, pero no quería que pensará que lo odiaba por lo que hizo cuando en realidad si me gustó y lo agradezco.

...

Bill me agarró de los hombros y me hizo soltarlo lo cuál yo lo mire y empecé a limpiar mis lágrimas.

-Perdón si te incomoda- Dije confundida mientras me limpiaba esas lágrimas pero de la nada él me agarra la mano y la remplaza para que él pueda limpiar mis lágrimas.

-No te disculpes Harley Queen- Dijo en voz baja.

-A si que mataste a los que me hicieron daño solo para protegerme...?- Dije.

-Si..- Dice Bill -Ademas, fue más divertido para mí hacerlo- Dijo sonriendo de lado.

Sonreí mientras desviaba mí mirada -Me lo imagino...- Dije en voz baja como un susurró.

-Debes de ir a tu cuarto- Dijo Bill.

-¿Para que?- Dije mirándolo de nuevo.

-Te ves cansada- Dijo serio al verme.

-Mm..- Estaba por hablar pero me interrumpe.

-Ya ve a dormir o te mato- Dijo dándome un empujón suave.

-Pero no quiero volver a estar sola- Hice una pausa -No quiero estar en mi casa- Dije casi como un susurró.

Bill queda callado mientras me miraba -Ve a ponerte algo- Dijo serio. -Vamos, te espero aquí- Dijo y yo fui a mí cuarto para ponerme un pantalón para luego regresar.

-¿Ahora que tengo?- Dije curiosa por qué me miraba los pies.

-Vamos a ir a mí casa para que estés tranquila ¿Y vas a ir en patas?- Dijo y a mí se me soltó una risa leve.

-Es que no me dijiste nada- Dije un poco enojada y fui a ponerme una simples zapatillas.

...

Llegando a la casa veo que era bastante más grande que la mía y un poco más cuidada.

Cuando entro también pero estaba todo desorganizado como si una pelea había pasado.

-Sigueme...- Dice Bill en un suspiro dirigiendose a unas escaleras.

Las subimos y luego entramos en un cuarto.

Lo primero que pude ver, fueron las navajas colgadas en la pared, otras clavadas y algunas por ahí.

También me fijé en la decoración, tenía pósters de bandas de metal, unos cuadros con bichos y algunas tarántulas, y luego una caja negra en la cama.

-¿Tu cuarto?- Dije mirando.

-Si- Dice Bill dándome la espalda.

-¿Y esta caja?- Curiosa.

-Te recomiendo que no la toques- Dijo serio mientras yo estaba a punto de agarrarlo.

CRIMENES DIVERTIDOS - Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora