Boss and a Babe pt2

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Segundo mes.




Cher paso sus manos por sus cabellos antes de volver aferrarse al retrete mientras vaciaba su estómago en este. Su cuerpo alterado por el reciente embarazo no pudo soportar el olor a la comida que estaba compartiendo con sus amigos como de costumbre. Aún que el primer mes de embarazo lo haya tratado con tanta delicadeza que ni lo hizo sospechar, el segundo mes lo había llenado de todo. Tenía constantes náuseas ante cualquier olor fuerte y estaba sensible por absolutamente todo, se hirritaba con facilidad y hasta comía sabores que juraba no le gustaban para nada o al menos así era hasta ese momento.

-Nong Cher.-Gun apareció, yendo hacia Él para acariciar su espalda y liberar su aroma en un intento de tranquilizarlo.-¿Estas bien?¿Quieres irte?-

-Si, me quiero ir...-Murmuro antes de volver a inclinarse ante las arcadas.-Ugh...Ese olor...-Tapo su nariz al sentir el aroma de la comida llegar hasta allí. Gun cerró la puerta y abrió una ventana para deshacerse de el.-Les diré a mis amigos que me enferme, lo van a entender.-

-¿No será más fácil decirles que estas esperando un cachorro?-Lo fue ayudando a ponerse de pie, tirando de la cadena mientras Cher se lavaba la cara y enjuagaba la boca.-Estoy seguro de que se alegrarán mucho por ti.-

-No, no, es muy temprano aun. Quizás en el cuarto mes.-Cerró sus ojos unos momentos ante el mareo, mojando más su rostro.-Vamonos.-Gun asintió, abriendo la puerta y Cher hizo una mueca teniendo que respirar muy despacio para no inhalar tan de golpe todo el olor a la comida.

-Ouh, ¿Ya se van?-Thee miro confundido a la pareja.

-Si, Cher esta un poco enfermo.-Explico rápidamente Gun mientras tomaba su saco.-Lo dejaremos para otro día, muchas gracias.-Hizo una reverencia antes de salir apurados, sin dejarle tiempo a los demás de que hicieran preguntas pues sabía que Cher estaba en una situación donde cualquier comentario podría hacerlo enojar y los amigos del omega no son los seres mas reflexivos a la hora de hablar.-Tranquilo amor, ya llegaremos a casa.-Trataba de consolar a su amado mientras conducía de vuelta a su hogar.

-¿Por qué no pones tu mano en mi pierna?-Preguntó al percatarse de que no lo estaba haciendo. Gun acostumbrada a manejar de esa manera y a Cher no le molestaba, le agradaba como el lenguaje de amor de su alfa era el contacto físico, los abrazos, los besos, las caricias, los pequeños toques. Lo hacían sentir importante porque sabía que Gun no era así con todos, hasta su misma madre ha llegado a rogarle por un abrazo de tres segundos.-¿Ya no me amas?-Pregunto haciendo un pequeño puchero antes de cruzarse de brazos y apartar la mirada.

-¿Qué? Amor, estaba tocando la palanca de cambio...-Arqueo una ceja al ver su reacción y aún confundido llevo su mano de vuelta a la pierna del omega, pero esta se removió antes de quitarla.-¿Nong Cher?-

-Déjame.-

-¿Estas llorando?-Cher no respondió pero no hizo falta. Gun aún confundido volvió la vista al frente, concentrándose en conducir hasta llegar. Apenas estacionó el auto, su omega bajo con las llaves, entrando a la casa para dirigirse rápidamente a su habitación y tirarse en su nueva cama, escondiéndose bajo las mantas para abrazar una almohada y llorar a gusto.-¿Cariño?-Gun asomo su cabeza por la puerta antes de mover unas cajas que aún no abrían hacia un lado para pasar más cómodo.-Nong Cher~-Acaricio el cuerpo de este por sobre las sábanas mientras lo veía removerse en un intenta de espantarlo. -No me iré a ninguna parte, ven aquí.-Como pudo lo rodeo con sus brazos, logrando que se quedara quieto para luego obligarlo a salir de su escondite.

-Perdón. -Murmuro avergonzado mientras se escondía en el cuello de su alfa.-No dejó de llorar por estupideces.-

-Tranquilo Nong Cher~Sabes que yo te amo, ¿No es así?-Cher asintió antes de olfatear la piel de su amado y liberar su propio aroma.-Hueles más dulce.-

multiverso omegaverse 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora