Not me pt4

221 12 1
                                    

El tiempo paso, de no ser por el crecimiento de la pancita de White, Sean no se iba a dar cuenta de que estaba en el sexto mes. Se sentía como siglos. White no despertaba y Black andaba desaparecido, por más que el alfa quisiera contactarlo, este no daba señales de vida.

-Lo estas haciendo excelente amor...-Murmuro Sean mientras acariciaba la mano de su novio, quien se encontraba en mejor estado. Aquel tuvo que le proporcionaba oxígeno había sido extraído junto a un par de inyecciones en su brazo, la herida de su cabeza estaba sanando junto a las de su rostro desinflamado.-Nuestro bebé está bien...-Le hablaba tranquilo mientras con su otra mano acariciaba la zona de su vientre. Su embarazo a pesar de estar en una situación menos delicada, seguía considerándose de alto riesgo por lo que cada día que pasaba, era un milagro. Sean deseaba con todas sus fuerzas que ese cachorro llegara a término, no solo por el fuerte deseo de ser padre, si no también porque sabía que de no ser así, no tendría el corazón para explicarle lo sucedido a su omega una vez este despertara.

-Se ve mucho mejor.-La voz de Black hizo que se sobresaltara. Lo vio frente a la camilla de brazos cruzados, usando ropa más grande que su talla real.-¿Cómo esta el bebé?-

-Bien.-Limpio con disimulo las lágrimas que amenazaban con salir. No iba a dejar que Black lo viera así.-La próxima semana sabremos si será niño o niña.-Dijo con cierta emoción pero manteniendo ese tono de voz bajo y cansado.-¿Y tu como estas?-El omega quedó un tanto sorprendido ante esa pregunta, más viniendo de Él.

-Estoy bien.-Mentía. Mentía y Sean lo supo porque a pesar de que los gemelos sean tan diferentes, hacían exactamente los mismos gestos cuando mentían.

-¿Seguro?-Conectaron miradas por unos cortos segundos antes de que Black no pudiera seguir manteniendo la postura. Una mueca de tristeza se pinto en su cansado rostro y el llanto apareció mientras su vista iba a sus pies.-Mierda.-Susurro al no creer lo que veía. Black, su "nemesis" por así decirlo, estaba llorando frente a Él. Y no era un llanto tranquilo con cara tiesa y lágrimas cayendo, era un verdadero llanto, de esos que te hacen ver que tan mal lo está pasando la persona.-Black, tranquilo, ¿Qué ocurre?-Se puso de pie para ir hacia Él, tomándolo de los hombros en un intento de que lo mirase.-¿Alguien te hizo algo?¿En que andas metido?-

-Me buscaban a mi Sean.-Respondió entre sollozos con una voz temblorosa.

-¿Qué?-

-Quienes le hicieron esto a White, Ellos me buscaban a mi.-Sus manos fueron a su rostro, fregando este con fuerzas en un intento de detener su llanto.

-Black, ¿Qué carajos estas diciendo?-

-¡Lo que Escuchaste Sean!-Respiro hondo porque sabía que gritar en un hospital no era lo más adecuado.-No querían a White, me querían a mi.-

-Pero, ¿Por qué alguien querría hacerte eso?-

-Porque yo le hice eso a Yod.-

-Eso no tiene sentido.-

-Pero es la verdad, ¿O por que más le harían esto en las puertas del que era mi departamento?-Sean se quedó pensando y en cierta parte Black tenía razón.

-Suponiendo que así sea, ¿Qué vamos hacer?-

-Yo me encargare como me estuve encargando estos meses. Tu por favor cuida a mi hermano, no dejes que nadie se quede a solas con Él, por más confianza que creas tenerle, por favor te lo ruego.-Sean aún que estaba confundido, asintió, prometiendole velar por White como ya lo estaba haciendo.-Gracias...-

-¿Hay algo que no me estas diciendo?-Black guardo silencio y Mordió su lengua. Tantas cosas que debía decir.

El momento fue interrumpido cuando un enfermero entró para chequear a White. Su hermano solo le dedico una última mirada a este antes de salir, desapareciendo nuevamente por quien sabe cuanto tiempo.


multiverso omegaverse 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora