multiverso omegaverse 2

Boss and a Babe pt9

-Shh, ya mi vida, ya~-Cher caminó de un lado a otro en su habitación mientras le daba el pecho, dándose cuenta que de este no estaba saliendo tanta leche como los primeros días de lactancia.

Un mes desde el nacimiento de Thian había pasado y Cher no podía creer lo mucho que su vida había cambiado. En estas semanas no pudo visitar una sola vez a Thoop, lo cual lo ponía ansioso porque el día de la apelación se acercaba, pero toda su atención giraba entorno a la niña. Gun de encargaba de esos asuntos y también había vuelto a trabajar por lo que se encontraba mayor parte del tiempo fuera de casa o hablando por teléfono, claro que Cher no le quitaba el mérito por la ayuda que le daba cuando estaba pero si era consciente de que la paternidad le pesaba más a Él.

-¿Quieres que te prepare un biberón?-Preguntó Gun mientras se colocaba su camisa, preparándose para ir a trabajar.

-No, no, es muy pequeña para darle formula, debería poder amamantarla, ¿No?-A pesar de rechazar la oferta, su voz salía insegura. Realmente ninguno de los dos sabía que estaba haciendo con exactitud.

-Tranquilo Cher~Solo será un poco, quizás con eso se duerma y puedas aprovechar para darte una ducha, tal vez hasta te relajas para poder amamantarla.-

-No seas ridículo Gun, Ella no duerme más de una hora, ¿Qué carajos se supone que haga en una hora?-

-Solo intentaba ayudar...-

-¿Quieres ayudar? Bien, sostenla mientras yo voy al baño.-Le entrego a la menor rápidamente.

-Pero amor voy a llegar tarde.-

-Eres el jefe, estoy seguro de que entenderán.-Dijo para luego encerrarse en el baño. Se recostó por la puerta y respiro hondo, teniendo unas inmensas ganas de llorar, de gritar pero sin poder hacerlo. Se lavo la cara con agua fría para luego mirarse en el espejo, preguntándose que le había ocurrido en el último mes para terminar así. Su cabello despeinado y grasiento que pedía a gritos un corte, su piel brotada de granos por los cambios hormonales, más que nada en la frente y mejillas, sus ojos cansados sombreando unas ojeras grises bien marcadas, sus labios quebrados y ni hablar de su físico. A cuatro semanas de post parto, su cuerpo seguía igual, obviamente la zona de su abdomen ya no parecía la de un embarazo pero su piel se había caído y no lograba bajar de peso a pesar de no comer casi nada, solo lo que alcanzaba agarrar cuando su hija dormía. Su sudadera mangas cortas sucia, manchada de vomito y baba, había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba sin bañarse, sin mencionar esos shorts azules desgastados junto sus pies descalzos. A pesar de tener el apoyo de sus amigos, quienes le llenaban el teléfono de mensajes, no podía realmente prestarle atención porque sabía que si esplayaba con Ellos lo más probable es que solo se quejaría de su nueva vida, pero tampoco quería eso. Lo mismo con sus admiradores quienes no han dejado de llenarle la caja de comentarios en cada red social felicitandolo por su familia, hablando de que sería un excelente padre y que no había nada más precioso que el amor a un hijo. A Cher le estaba costando demasiado ver eso.

-Creo que logré calmarla un poco.-Murmuró Gun cuando vio a su omega salir. Este se recostó por el marco de la puerta cruzandose de brazos mientras veía a su hija caer dormida en los brazos del mayor, sintiendo un inmenso alivio pero a la vez un dolor en su pecho de solo imaginar que quizás el causante del llanto interminable de su hija era Él.

-De verdad gracias.-La volvió a tomar ya más calmado, sin deshacerse de esa delicadeza que como pareja habían desarrollado el día que su princesa nació.-Puedes seguir trabajando, yo estaré aquí y...Lo siento por lo de hace unos minutos.-

-Hey no, no me agradezcas nk te disculpes, ¿Okay?-Gun detuvo todo lo que estaba por hacer para ir hacia Él y acariciar su rostro, peinando también sus cabellos para darle más comodidad.-Yo también soy su padre, ¿Recuerdas? Estamos juntos en esto.-Cher sólo asintió con lentitud, le costaba ver como es que eso funcionaba, "estamos juntos en esto" pero quien cuidaba de Thian mayor parte del día era Él.