love In The Air pt7

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Dos meses después.

Esa noche Prapai se quedó, esa y las que siguieron. Desde ese mes al menos dos veces por semana Prapai dormía en la casa de Rain, al principio era en el sofá del primer piso, luego en el suelo a un lado de la cama pero ahora dormían en la misma cama y aún que al dormir estaban apartados, de alguna forma despertaban abrazados. Ambos sabían que si alguien más lo veía se podría mal pensar, pero también sabían que nada más estaba pasando ahí. Los instintos del omega lo llamaban, sabía que de no ser por la presencia de aquel alfa en su hogar Él estaría peor de lo que estaba anémicamente, pero parte de Él se sentía culpable de tener su atención sabiendo que Sky probablemente lo odiaba.

-Las heridas "superficiales" sanaron, pero sus heridas internas me siguen preocupando. No hubo un avance en cuanto su estado neurológico y aún que su cráneo está en mejor estado, su cerebro no parece reaccionar.-Rain soltó un suspiro mirando a su amado en la camilla de aquel hospital privado. El jefe de Prapai cumplió con su palabra, todo los gastos fueron cubiertos, Phayu estaba recibiendo la mejor atención. A pesar que su cuerpo estaba con menos vendajes y marcas moradas, seguía conectado a cables y tubos, sacudiendo un poco la fe de su omega.-Tememos que esto podría-.-

-No por favor.-Rain la interrumpió antes de disculparse con una reverencia.-Lo siento, pero, ¿Podría decírmelo cuando me vaya? No quiero llorar cada vez que vengo a verlo.-La doctora asintió lentamente, retirándose para dejarlos solos. El menor cerró sus ojos y tras respirar hondo se acercó a su esposo.-Hola~-Con una sonrisa triste y ojos cansados tomó la mano de Phayu, sentándose a un lado de la camilla.-Has mejorado mucho mi vida, te pido por favor que te esfuerces un poco más...-Con su mano libre acaricio su vientre, borrando de a poco su sonrisa.-Nuestro cachorro esta esforzándose también....-Murmuro sintiendo al pequeño cuerpo moverse en su interior. No sabía si era por su salud deteriorada o por su propia paranoia pero sentía que su bebé se movía cada vez menos, eso le preocupaba de gran manera. Estaba débil porque toda sus energías iban a esa vida en su anterior pero ahora dudaba de que esa vida pueda estar creciendo bien.

-Uh, lo siento, no sabía que estabas acá.-La voz de Sky se asomo desde detrás de la puerta.-Uhm yo solo, eh, venía a dejar esto.-Le mostró el pequeño ramo de flores, ocupándose de cambiar las que estaban en el jarrón en una esquina. Rain no respondió y siguió mirando a su amado, esperando a que Sky se fuera para que pudiera seguir hablándole, pero este no tenía intención de irse todavía.-Uhm, Rain escucha yo-.-

-Sky.-Lo interrumpió sin siquiera voltear a verlo.-No te lo tomes a mal pero cuando vengo a ver a Phayu solo quiero concentrarme en Él y estar con los mejores ánimos posibles, se que la situación en la que estamos es complicada y se que hay muchas cosas que queremos decirnos pero por favor, te suplico que no en este lugar.-

-Oh lo siento tanto.-Avergonzado se abrazo a si mismo, aprovechando para acomodar su abrigo.-Lo entiendo. Lo siento.-Rain suspiro cerrando sus ojos, escuchando la puerta abrirse. Sky se había ido y a pesar de que este pudo haber sido una excelente oportunidad para hablar de las cosas, Rain no estaba listo, sabía que no soportaría hacerlo allí.

Sky volvió a su hogar, siendo recibido por los brazos de su esposo en un reconfortante abrazo. Prapai sabía cuanto su amado deseaba una reconciliación con su mejor amigo, pero también sabía que Rain no estaba enfocado en eso ahora. Podía entender las dos partes pero no podía interferir en algo que debían sanar ambos.

-¿En qué tanto piensas amor?-La pregunta de Prapai hizo que el omega dejara de disociar, dándose cuenta que su comida frente a Él iba empezar a enfriarse.

-Hace tiempo no veía a Rain.-Respondió comenzando a comer.-Se ve...Mal.-

-Ouh, si...-

Sky había evitado ver a Rain durante estos dos meses, quería primero procesar todo lo sucedido antes de intentar reparar el daño que había hecho, pero vaya sorpresa se llevó cuando vio el estado deplorable de quien alguna vez fue su mejor amigo. Rain estaba tan delgado que su rostro se asimilaba cada vez más a una calavera, sus huesos marcándose con fuerzas en cada parte de su cuerpo, le dio hasta impresión verlo siendo que lo recordaba como un ser lleno de vida.

multiverso omegaverse 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora