Cap 8: Mi limón, mi limonero

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Les pido con mucho amor sus queridos votos en los cap

Pero mejor que eso sus comentarios y opiniones, puede que les plante algo de nostalgia el capítulo.

Ok, me cayo.

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Emer

Estuve observando el reloj desde hace aproximadamente treinta minutos. Eso sin contar que durante todo el día no paraba de hacer cosas: limpie cada ventana, puli el piso y cada cerámica de la casa, pode el jardín hasta dejarle figuras geométricas, quité cualquier telaraña que estuviera escondida, reacomode las habitaciones y preparé muchos aperitivos porque me ha dado un ataque de ansiedad para que todo saliera tan bien, que ya después no pude parar de hornear y freír comida tanto dulce como salada.

Y literal la cocina estuvo tan llena de comida, que lo pensé mejor y supuse que sería extraño ya que para estos "ratos" se suele es pedir comida a domicilio así que regalé muchas cosas a las casas de los vecinos donde me atendieron encantados y cada uno luego se plantó a hablar y presentarme sus familias por lo menos por veinte minutos.

Ya más satisfecho con todo estuve buscando por un rato con qué vestirme, pero decidí que iba parecer aún más absurdo porque en mi casa no suelo usar ropa. Al final me eché una larga ducha, me peiné y utilicé uno de los perfumes "varoniles" más caros que Big me regaló.

Justo ahora acabo de mirar el reloj una vez más. Era temprano, los chicos habían llegado todos no hace mucho y Roger llegó junto con Kani, ¿Dónde está Shely?

Mi garganta ha estado apunto de preguntar por ella apenas Roger apareció pero no hizo falta. Él mismo me susurró en el oído como si se tratara de un secreto, que cuándo llegó al departamento ella no estaba y más tarde decidió ir a molestar un rato a Kani quien al final convenció para traerla en la noche pero envió la dirección de la casa al comunicador se Shely.

Sin embargo ella no ha llegado.

Aunque mi amigo me aseguró que ella suele llegar tarde a fiestas y asuntos asi, hasta me dijo que no me extrañara que ella apareciera de la nada a las doce de la noche. No supe si tranquilizarme o no con eso, después de todo casi no la conozco pero...

No Emer, no pienses mal. Ella te aseguró que vendría, ¿Porque tendría que mentirte?

–Buenas noches.

Mi cuerpo dió un respingo al escuchar la voz a mi espalda. Estaba tan perdido en mis pensamientos que no me percaté que había llegado.

–L-lo siento ¿Llegaste hace mucho?

Ella sonrió indiferente.

–No y la puerta está abierta. Además Kani y Tails discuten afuera con el pizzero porque trajo dos sabores equivocados –Sonia se acercó a mí, dejando una bolsa de chilidog y otra de cerveza sobre los mesones de la cocina– ¿Que tal? ¿Han empezado la fiesta sin mí?

–Bueno... No es una fiesta exactamente –me rasqué la nuca apenado– solo...intento socializar más, supongo.

Intentos fallidos hermano.

–Me alegra, la verdad antes que llegaras ya no hacíamos reuniones como antes –ella se quedó pensando un momento– supongo que la emoción de tener un viejo amigo de vuelta nos ha unido más.

En tu mirada rubí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora