Emer
–Gracias Sonia, no sabes cuánto te lo agradezco.
–Oh no es nada, igual es más el tiempo que paso en la calle que en mi propia casa.
Ella sonrió y yo quise hacerlo. De no ser porque me encontraba muy preocupado.
Mis padres llegarían en cualquier momento. Estaba seguro que entrarían por esa puerta esa misma noche. Los conocía demasiado bien. Así son los Rose’s, inesperados y tercos como mula. Espero no parecerme a ellos en un futuro. No los soporto.
Kani y Blake se encontraban moviendo algunas cosas pesadas, arreglando muebles o estableciendo las habitaciones. Mientras Silvia prepara la cena y yo continúo esperando el resto de la mudanza que pedí hace unos días y realizaba algunas llamadas a Big que no paraba de comunicarse conmigo. Ambos alterados no funcionamos muy bien, pero sabía que contaba con su ayuda, es un excelente amigo. Y Sonia...bueno, Sonia continuaba con medio cuerpo vendado, no podía hacer nada más que observar la situación e intentar animarme desde el sofá comiendo chilidogs como una muerta de hambre. Típico de ella, en momentos difíciles, manifiesta la calma y tranquilidad como radiación nuclear. Difícilmente logras hacerla salir de sus casillas.
Pero en momentos así lo necesitaba, necesitaba esa tranquilidad.
Lo bueno de todo es, que mi hermana estaría a salvo por un tiempo. Lo malo...
–¿Dónde quieres que deje tus cosas? –preguntó Kani sosteniendo mi equipaje.
Sonia y yo nos miramos y ambos apartamos la mirada enseguida. Aquello era lo más difícil de todo. Y estoy seguro que a cierta señorita oscura no le gustaría para nada. ¿Pero que otra opción tengo? No puedo dejar a Silvia sola, menos ahora con la llegada de mis padres, y necesitaba a Sonia con nosotros. Demonios, ¿Cómo fué que todo se complicó tan rápido?
Desearía poder ver a Shely y hundirme en sus brazos así sea unos cortos segundos. Sentía el cuerpo tenso y la mente a punto de colapsar. Y pensar en que tendría que compartir cuarto con Sonia...no sé ni cómo sentirme al respecto.
–Gracias Kani, llévalo a mi cuarto –respondió ella al final. Ya que no fuí capaz de hacerlo yo.
Hubo un sonoro silencio entre nosotros. Tampoco es que nuestra amistad se hubiera arreglado por arte de magia. Aprecio mucho a Sonia, es de mis mejores amigas, pero sabía que le continuaba gustando y pasar tiempo con ella seguro la haría sentir peor. Quizás hubiera sido mejor quedarme con Tails. No traje mi equipaje completo, más que lo necesario así que apenas la situación con mis padres se calme, volveré al taller y Silvia y Blake podrán quedarse aquí con ella. Era lo mejor. Mantener la distancia.
–Estoy emocionada por volver a ver al Señor Maurice y la Señora Amelia.
Quisiera decir lo mismo.
Pero ver a mis padres era peor que ser buscados por el Reino Solaris, mucho peor.
–Seguro que amarán verte –hice una mueca recordando nuestra niñez. Mis padres se enteraron de mi enloquecido enamoramiento con Sonia en esos años, ¿Aún lo recordarían? Es lo más probable.
Mierda, ¡Había olvidado eso por completo!
Big ya les había avisado que llegaran acá, ¡Estarán pasando que Sonia y yo somos pareja!
No, no, no, no, no...¡Todos menos eso!
Carajo.
–¿Emer? Tu celular está sonando.
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En tu mirada rubí
Fiksi PenggemarUn universo diferente al que conocemos, con nuestros personajes favoritos de Sonic en géneros invertidos. Vivirán entre historias de romance, lucha y diversión donde la amistad pasará los límites acordados al amor. ¿Será Shely capaz de aceptar un nu...