Capítulo 1

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SoeYeon:

En el ocaso de nuestra vida estudiantil, subí un día al auto de Sohyun, mi confidente desde la niñez, quien ahora, al alcanzar la mayoría de edad, había logrado obtener la licencia para conducir convirtiéndose en la chica más cool del instituto.

—¿Estás nerviosa?—, me interrogó con mirada inquisitiva, a lo que yo respondí con un asentimiento. —Debemos calmarnos, es nuestro último año, no podemos permitir que nos ganen los nervios y nos lo arruinen todo—, continuó Sohyun con voz sosegada.

—Sí... espero que este año no sea como el anterior—, musité con un deje de incertidumbre.

—Tranquila, Seo, este año será distinto. Lo presiento—, afirmó Sohyun con convicción.

Al llegar a nuestro destino, mi amiga detuvo el auto y juntas nos encaminamos hacia la entrada, donde nuestras leales camaradas, Kaede y Dahyun, aguardaban pacientemente. Tras intercambiar efusivos saludos, nos dirigimos a nuestra primera clase, que afortunadamente compartíamos. Una vez entré me senté junto a Kaede, en la penúltima fila. La maestra de matemáticas hizo su entrada, y todas paramos nuestras conversaciones para prestarle la debida atención.

—Queridas estudiantes, bienvenidas a su último año de aprendizaje en esta academia. El próximo año tendrán la libertad de escoger sus propios senderos académicos, por lo que les deseo todo el éxito del mundo—, expresó la maestra, recibiendo un coro de aplausos jubilosos. Tras un breve momento de silencio, la profesora continuó, —No es común recibir a nuevas estudiantes en el último año, pero siempre hay excepciones.

Hizo un gesto hacia la puerta y entró una chica vestida con jeans un poco holgados y una chaqueta de cuero que la hacía parecer una auténtica "chica mala". Sin siquiera presentarse, avanzó hacia la profesora y tomó asiento en uno de los pupitres vacíos frente al pizarrón.

—85—, susurró Kaede.

—92—, respondí yo. Teníamos la costumbre de calificar a las nuevas de 1 a 100, donde 1 era terrible, 50 aceptable y 100 perfecto. —Es ciertamente linda—, agregué encogiéndome de hombros.

—Y con esa chaqueta parece una auténtica chica ruda—, murmuró Kaede emocionada.

—Eres demasiado superficial, Kaede. ¿Crees que todas las que llevan chaqueta de cuero son indeseables?—, repliqué con una mueca de desaprobación.

—¡Pero me encantan!—, chilló en un susurro, haciendo rodar mis ojos ante su fascinación recurrente por lo sobrenatural.

—Suficiente, presten atención—, intervino Sohyun, girándose hacia nosotras. —Ya tendrán tiempo para hablar de la chica nueva.

Y así transcurrieron las clases, en un intento de mantener la concentración mientras mi mirada se desviaba ocasionalmente hacia la larga y lacia cabellera de la recién llegada.

Al sonar la campana, la misteriosa chica fue la primera en abandonar el aula. Recolecté mis pertenencias y me reuní con mis amigas junto a nuestros respectivos armarios para prepararnos para la próxima clase: Inglés.



El tañido de la campana marca el fin de la penúltima lección del día, y junto a mis camaradas nos dirigimos a la cafetería. Cargamos nuestras bandejas con manjares y nos instalamos en nuestra mesa de siempre, un refugio en medio del bullicio estudiantil.

Entre la multitud, diviso a la recién llegada, sentada solitaria con sus auriculares puestos, inmersa en las páginas de un libro.

Entonces, veo a Kotone y su séquito acercarse hacia ella.

La Chica Misteriosa - YooSeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora