La Chica Misteriosa - YooSeo

Capítulo 26

SeoYeon Pov

Al despertar, alzo mis párpados con esfuerzo, revelando una habitación adornada por la suave luz de la mañana. Me deslizo de la cama para buscar mis pantuflas y me sorprendí al ver a Sohyun frente a mí, acompañada por un muffin coronado con una vela encendida, marcando el inicio de mis dieciocho años.

Aún aturdida por el sueño, recibo su abrazo efusivo, recordando al instante que hoy es mi cumpleaños.

—¡Apaga la vela! —exclama con más entusiasmo que yo. Cumplo con su solicitud y así recibo el obsequio que sostiene con delicadeza en su otra mano—. Toma.

Entre mis dedos sostengo ahora un hermoso retrato, y lo observo con gratitud antes de dejarlo en mi mesilla de noche y recostarme de nuevo.

—¿Qué haces? —inquiere con curiosidad, como si mi decisión fuese incomprensible.

—¿Volver a dormir? —Intento cubrirme con las sábanas, pero ella las arrebata y me insta a levantarme una vez más.

—Ven, toma un baño y prepárate para tu celebración de cumpleaños. Debemos ir por las demás —me urge con un toque de impaciencia, y termino por acceder.

Un baño después...

Lista y dispuesta, desciendo las escaleras hacia el bullicio animado que emana de la cocina.

Mis padres se acercan brindándome cálidos abrazos y felicitaciones por alcanzar la mayoría de edad. Mamá, como de costumbre, se lamenta diciendo que he crecido rápido, mientras papá me recuerda que aún soy demasiado joven para tener citas. Sohyun simplemente se ríe.

—SeoYeon, querida. Solo tengo una pregunta para ti —mamá me mira con una sonrisa cómplice, y le doy permiso para continuar—. ¿Cuándo llegó Sohyun? —dirige su atención a la aludida, quien responde con tranquilidad...

—Por la ventana. —Su respuesta provoca varias miradas incrédulas, a las que ella responde con un encogimiento de hombros antes de dar un largo sorbo a su jugo de piña.

—Bueno, creo que es hora de partir. —Con un gesto de asentimiento, me despido de mis padres y salgo en busca de mi bolso, depositándolo en el maletero del auto de mi amiga.

Una vez en marcha, nos dirigimos hacia nuestras amigas. Todas me reciben con efusividad, incluyendo a YooYeon, quien me brinda un cálido abrazo y un dulce beso en la mejilla antes de entregarme un pequeño regalo.

Dos horas de canto, juego, conversación e incluso baile, nos preparan para llegar al campo de mi padre.

Al descender del vehículo, estiramos nuestras piernas y las invito a todas a ingresar a la casa para dejar sus pertenencias en las respectivas habitaciones.

Sohyun y YooYeon ocupan mi dormitorio, que cuenta con dos camas para recibir visitas. Kaede, Dahyun y yo nos acomodamos en la cama de mis padres, lo suficientemente amplia como para albergarnos a las tres.

Dado que llegamos alrededor del mediodía, Sohyun enciende la parrilla para cocinar un suculento trozo de carne, mientras Dahyun me ayuda a preparar una ensalada fresca. Kaede y YooYeon se encargan de la piscina, activando los filtros y llenándola de agua para disfrutarla después de comer.

—Estaba delicioso —comenta Sohyun, y todas asentimos en acuerdo.

—Creo que es hora de abrir los regalos para hacer un poco de espacio y evitar calambres —sugiere Dahyun, y todas coincidimos. Me dirijo hacia la bolsa con los obsequios.

Kaede me regala un set de esmaltes, Sohyun un libro de diseño de interiores -una pasión que compartimos-, Dahyun un reproductor de música y, finalmente, tomo el pequeño paquete que me entregó YooYeon.

Siento su mirada mientras deslizo mi mano en la bolsa y extraigo un hermoso colgante de plata, adornado con una luna menguante y un lobo en el centro, sobre un fondo esmeralda.

Me cautiva.

—¡Gracias, es precioso! ¿Cómo supiste que mi animal favorito es el lobo? —le pregunto, observando la joya entre mis dedos.

—Eh... Intuición —responde, con una nota de timidez en su voz.