La Chica Misteriosa - YooSeo

Capítulo 12

SeoYeon Pov

Viernes al fin. Los días han volado y, por fin, los exámenes del mes quedaron atrás. ¿Lo mejor de todo? El lunes, el profesor de geometría restó importancia al asunto, pero no dejó de felicitarnos por nuestro excepcional trabajo. Kotone no ha vuelto a molestar y hemos pasado los cinco días tranquilas, sin exámenes que nos agobien.

Me subo al carro de Sohyun y decido plantearle una pregunta.

—Sohyun —llamo su atención. Responde con un breve gruñido de asentimiento, indicándome que siga—. Es solo una pregunta, no le des mayor importancia. No saques conclusiones, solo quiero informarme —me mira, arquea una ceja y vuelve la vista al camino.

—¿A dónde quieres llegar ahora? Habla.

—¿Cómo sabes cuándo te atrae alguien?

—Buena pregunta. Creo que comienzas a pensar más en esa persona, disfrutas pasar tiempo con ella, sientes celos cuando otra chica se le acerca y...

—¿Y si apenas le conoces desde hace un mes? —interrumpo.

—Bueno, deberías pasar más tiempo con YooYeon para averiguar si te gusta o no.

—¡Eh! Yo nunca he dicho nada. Solo es una pregunta general.

—Ya —rueda los ojos y sube el volumen de la música.

No me gusta YooYeon. La encuentro una persona encantadora, atractiva y me hace sentir bien, pero no me gusta. Era solo una duda, ya que tuve un sueño en el que nos besábamos. Pero nada más.

YooYeon Pov

Me acomodo con mi bandeja repleta de manjares junto a Dahyun, quedando frente a la chica que se ha convertido en mi mejor amiga hasta ahora. SeoYeon levanta la mirada y me brinda una sonrisa, la cual retorno con gusto.

—Opino que deberíamos reunirnos hoy para celebrar el fin de los exámenes y compensar los dos viernes que hemos pasado sin hacer nada divertido —exclama Sohyun de repente—. Como siempre, yo ofrezco mi casa.

—¡Por fin! —exclama Kaede levantando las manos en señal de júbilo—.

—Perfecto, yo traigo las bebidas y puedo preparar algunas salsas para acompañar la comida —ofrece SeoYeon.

—Y yo puedo llevar los juegos y algo de comida, como frituras —dice Dahyun.

—Yo también llevaré frituras y los micrófonos para el karaoke —añade Kaede.

—¿Y tú? —Me pregunta Sohyun, y yo solo la miro sin comprender—. ¿Qué llevarás tú? Puedes traer algún postre, como un pastel o tarta, tú decides.

—¿También puedo ir? —pregunto, y todas en la mesa sueltan una risa suave y me sonríen.

—Claro —dice SeoYeon.

—Ya eres parte del grupo —añade Sohyun.

—Sí. Traeré algún postre. Gracias, chicas —les agradezco con una sonrisa, y Dahyun comienza a contar una historia sobre cómo Kotone Da Vinchi, su mascota, metió la cabeza en un vaso de vidrio y tuvieron que romperlo para sacarla.

Nos reímos mucho con su relato, y luego Sohyun empieza a contar una anécdota sobre su visita a su abuela el fin de semana. Me siento muy contenta y cómoda donde estoy. Me encanta poder conversar tranquilamente y reírme con mis amigas de sus locas historias.

Observo a SeoYeon riéndose de alguna locura que dijo Dahyun, y veo cómo sus hermosos ojos forman una pequeña línea al sonreír, lo cual me hace sentir feliz de alguna manera.

Me encanta la alegría que ella irradia. Y siendo loba, no solo la percibo con sus sonrisas, sino que puedo sentir su felicidad simplemente teniéndola cerca. Me gusta esa sensación, me gusta pensar que si no me hubiera disculpado, tal vez nunca habría conseguido las amigas que tengo ahora. No me arrepiento de nada. Incluso a veces agradezco a Kotone por haberme molestado, ya que eso hizo que SeoYeon se acercara a mí y me defendiera de la manera en que sabe hacerlo para hacerme sentir mejor.

Esta tarde fui a visitar a mi madre en el cementerio de Pensilvania después de salir del instituto, para luego reunirme con mis amigas más tarde. Me arreglo un poco y paso por una pastelería cercana para comprar un pastel de limón que espero les guste a todas.

Llamo al timbre de la casa de Sohyun, que no me queda lejos ya que es vecina de SeoYeon, y una alegre Kaede me abre la puerta y me invita a pasar.

Apenas entro, escucho una música agradable para mis oídos. Camino hacia la sala, donde todas están bebiendo refrescos. La mesa está llena de frituras y algunas salsas, y veo a Dahyun lanzando unos dados que caen sobre un tablero de ludo.

—Trajiste justo lo que necesitábamos. A todas nos encanta —me dice Sohyun—. Puedes dejarlo en la cocina, está por allá.

Me dirijo hacia donde me indicó y guardo el pastel en la nevera, ya que aunque sean las seis de la tarde, hace bastante calor.

Salgo de la cocina y me sorprende ver a Kaede conectando unos micrófonos al televisor, mientras que SeoYeon guarda el juego que estaban usando antes.

—Llegas justo a tiempo para el karaoke —me dice SeoYeon, agitando los aparatos en sus manos.

—Wow, estoy impresionada por tanta producción.

—Así es, YooYeon. Vas a tener que acostumbrarte si te unes a nosotras —se acerca Dahyun y me tiende un vaso de zumo de naranja con granadina.