Capítulo 9

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YooYeon Pov

En el suave despertar de la mañana, me estiro y dejo que mis párpados se alivien del sueño. Durante unos instantes, me siento como si flotara en un mar, pero pronto la memoria me trae de vuelta a la realidad de lo que había ocurrido unas horas atrás.

Observo el reloj digital que reposa sobre el escritorio y decido que es hora de iniciar el día. Me levanto con calma, consciente de la necesidad de volver a casa para prepararme y dirigirme al instituto. Mientras me siento en el borde, percibo un movimiento en el otro extremo del colchón. Giro mi rostro y me encuentro con los brillantes ojos de SeoYeon.

—¿Ya te vas? —pregunta con voz adormilada, y asiento suavemente, explicándole que debo de regresar a casa para ducharme. SeoYeon acepta con una leve inclinación de cabeza, pero antes de levantarse, me hace una petición especial: que salga por la ventana para evitar que sus padres se enteren de mi presencia durante la noche.

—¿Quieres que descienda por ahí para que tus padres no me descubran?

—No te preocupes, es seguro. Con Sohyun solíamos utilizar ese árbol para reunirnos en las noches. Vive justo al lado. 

Cuando contemplo la casa contigua de Sohyun, el árbol y la distancia que debo saltar, recuerdo los días en Pensilvania, cuando nos enseñaban a escalar y descender árboles en caso de emergencia.

—Puedo hacerlo. Nos vemos —Con esa determinación, abro la ventana.

Uno a uno, coloco mis pies en ramas firmes, saco el torso y apoyo mis manos en el tronco. Al asomar la cabeza por el marco, percibo la mirada de SeoYeon.

—Gracias —Le digo antes de cerrar la ventana y saltar al suelo.

No tardé en llegar a mi casa.

—Me tenías preocupado —mi padre comenta apenas pongo un pie en casa.

—Me quedé a dormir donde Naky. Se hizo tarde cuando terminamos. Voy a darme una ducha —Respondo con rapidez, evitando que note mi acelerado latir y descubra mi pequeña mentira.

—Tienes cuarenta y cinco minutos para prepararte y llegar al instituto.

—Lo sé.

Al llegar al instituto, Dahyun me hace señas para que me una a ella y a Kaede.

Nos saludamos con entusiasmo, a la espera de Sohyun y SeoYeon para adentrarnos en el instituto.

Realmente creo que son personas maravillosas, y me alegra haberme unido a su grupo. En estos momentos, la felicidad es lo que más necesito, y ellas son expertas en brindarla. Quizás esa sea una de las razones por las que el abrazo de SeoYeon ayer me reconfortó tanto.

El resto del día transcurre con normalidad. Paso todos los recesos con mis nuevas amigas, lo que me ayuda a alejar los pensamientos oscuros.

También agradezco a SeoYeon por no indagar sobre lo sucedido durante la madrugada, pero soy consiente de la carga curiosa tras su mirada.


SeoYeon Pov


Me llena de alegría ver a YooYeon radiante después de lo sucedido.

Nos dirigimos las cinco a la cafetería en busca de hamburguesas, prometidas por Dahyun con un toque extra de tomate. Tomamos nuestras bandejas y nos hacemos con una caja de jugo. Hoy decido dejar la ensalada, pues el pan me deja más que satisfecha.

Nos sentamos en nuestra mesa de siempre y comenzamos a comer.

—¿Y qué planes tenemos para esta tarde? —Interroga Dahyun, captando la atención de todas. Es viernes y no hay exámenes, así que hay que aprovechar la libertad del momento.

—No creo que podamos, Sohyun y yo tenemos que trabajar en un proyecto de física para el martes —explica Kaede.

—Pues tendremos que dejarlo para el próximo viernes —agrega Sohyun.

¡Proyecto! ¡Geometría! ¡Maqueta!

—¡YooYeon! —Todos voltean a mirarme—. ¿Qué planes tienes para esta tarde? —Inquiero, provocando burlas y miradas pícaras de mis amigas. Yo simplemente ruedo los ojos y las miro con seriedad, conteniendo la risa para mantener mi compostura.

—Bueno, como siempre, iré a visitar a mi mamá al cementerio en Pensilvania. —responde YooYeon, sumiendo a todas en un silencio momentáneo.

Su madre ha fallecido. Vaya, debe ser difícil vivir con eso. Seguro que si algo así me ocurriera, moriría junto a ella.

—Quería ver si hoy podríamos reunirnos para trabajar en la maqueta —interrumpo el incómodo silencio.

—Bueno, un día que no vaya no nos afectará —me responde ella.

—¿Estás segura? —Asiente, y dudo si insistir más—. De acuerdo, entonces veamos los materiales a la salida.

—De acuerdo.

—Bueno, ¿quieren que les cuente algo gracioso que le pasó a Kotone? —Interviene de repente Dahyun.

—Creo que nadie aquí quiere escuchar nada de ella —exclama Kaede.

—¡Eh! No le hables así. Me refiero a mi mascota, Kotone Davinci —explica ella, provocando una risita escapar de mis labios ante el ridículo nombre que le ha dado a su nueva mascota.

—Bueno, ya no tenemos más de qué hablar —interviene Sohyun, apoyando su mano en el hombro de Kaede. 

Todas prestamos atención.

—Lo que sucedió fue que...




Cuando las clases acabaron me encuentro con YooYeon fuera de la entrada del instituto para coordinar nuestros planes para más tarde.

—SeoYeon —me llama YooYeon y me acerco a ella.

—Sohyun, ¿puedes esperar un momento, por favor? —le pido a mi mejor amiga.

—Te espero en el carro —me guiña un ojo y se va.

—YooYeon, necesitamos decidir dónde nos reuniremos y qué materiales llevará cada una —digo, sacando la hoja que nos entregó la profesora el lunes—. Aquí están los que nos corresponden a nosotras. Mira, yo tengo estos palos y la base de la maqueta, el resto puedo comprarlo.

—Vamos a ver —dice, acercándose a mí para leer los materiales. Puedo percibir su suave perfume inundando mis sentidos, y huele deliciosamente bien—. Yo tengo el pegamento especial, las tijeras, el serrucho pequeño y la cinta métrica. También puedo comprar lo que falte.

—De acuerdo, entonces tú llevarás lo que tienes, yo lo que tengo y repartiremos lo que falte. ¿Y dónde nos reuniremos?

—Si quieres, en mi casa. No es difícil de encontrar.

—Me parece. ¿A qué hora te viene bien?

—Dentro de dos horas, así tenemos tiempo de llegar a casa y comprar lo que nos falta —Repartimos los materiales, me da su dirección, guardo la hoja y me pongo la mochila al hombro.

—Perfecto, nos vemos. Adiós —digo, y me dirijo al auto de Sohyun, que, si no me equivoco, está estacionado junto al gran árbol.

La Chica Misteriosa - YooSeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora