Arcane - Amor Y Odio

- Sentimiento

Caitlyn se encontraba como todas las madrugadas tomando su té, esperando a que Evan llegara de sus vigilancias nocturnas. Hoy habían planificado para ir a Zaun, necesitaban respuestas.

La peliazul durante estos años se había refugiado en su trabajo y en su "relación". De la casa al trabajo del trabajo a la casa, los fines de semana iba junto a Evan, Jayce y Marcel aunque a estos primeros no le cayera el último a cualquier lugar, un parque, cine o centro comercial, pero todo era monótono, una rutina.

Cada sorbo de té junto a la soledad era un recuerdo.

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—Por favor dime que no es cierto, dime que va a volver— dijo con una mezcla dolorosa de gritos y lágrimas —ella no se me fue, ella no se fue— dijo mientras era fuertemente abrazada por Evan.

—Lo siento Cait, no va a volver— dijo llorando. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Otro sorbo más.

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—lo siento, ella no se merecía eso— dijo Lux abrazándola.
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Otro sorbo más pero esta vez acompañado con lágrimas.

Pagaría lo que fuera solamente para poder arrancarme la mente y el corazón aunque sea por unos segundos. Me acuerdo cuando nuestros corazones latían paralelamente, pero ahora solo escucho latir el mío mientras que el tuyo está en silencio. Tu voz es ese recuerdo que destruye mi corazón. Cuando el viento acaricia mi piel me acuerda a tus manos tocándome. Todo me acuerda a ella y al final, tuve que aprender a ser feliz sin ella, a ser feliz sin ti.

Mientras estaba en mi guerra interna hasta que sonido de la puerta abrirse me sacó.

—Cait, estoy listo— dijo sacándose su abrigo —¿estás bien?— se acerca y se arrodilla frente a ella.

Ella no le respondía, solo estaba en silencio.

—Cait, ella no va a volver, sé que no puedes dejarla ir y si te soy sincero yo tampoco— dijo tomando sus mejillas con sus manos —yo la quise y sé que la amaste pero no volverá— dijo abrazándola.

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—Encárgate de ella, estaré fuera todo el día junto a Ekko y Sevika, mejorando mis guantes e intentando casar ratones— dijo Vi mientras se ponía su abrigo.

—Tranquila Vi, cuidaré bien a tu pequeño animal— dijo acomodándole el abrigo y mirándola coquetamente —tres comidas al día, no dejarla tomar alcohol, mantenerla vigilada y alejada de las armas, fácil— dijo dándole un beso en la mejilla.

—Bueno, adiós— dijo para luego irse.

Para Vi, Katarina era una muy buena amiga. La ayudó tanto a este maldito drama que la rodeaba. Cada vez que tenía ganas de ir a donde Caitlyn e ignorar todo los consejos de Ekko ella estaba allí para hacerla entrar en razón. Desde ese día eh tenido que mantenerme "feliz" porque el brillo sigue dentro de mi, cualquier enojo lo desata y me hace querer asesinar a medio mundo. Se estaba metiendo a unos tratamientos, dolorosos, pero eficientes para sacar poco a poco cada gota de brillo.

Si fuera por mí ya estaría en los brazos de mi Cupcake y mi hermanito. Pero eso no va a pasar, ella está comprometida con un imbecil. Pero esa no es la única razón por cual no voy a donde ellos para volver hacer lo que éramos, también por lo que le hice a ella, no me lo perdono y nunca lo haré.

—Vi, llegaste— dijo dijo Sevika estrechándole la mano mientras que habían tres idiotas amarrados tirados en el suelo.

—Hola, Sevi ¿dónde está Ekko?— dijo sabiendo que el apodo la iba hacer enojar mientras miraba a los tipos.