Arcane - Amor Y Odio

- Sin Respuestas

Habían pasado tres años desde que Jinx hizo volar la casa de los Kiramman haciendo que Claggor y Mylo murieran.

Vi se encontraba como todos los días reviviendo ese momento. Claggor y Mylo muertos, los gritos de Lux, las sirenas, el humo y el sonido de las explosiones.

*Flashback*

Vi sintió algo frío rodear sus muñecas. No veía nada, su vista se nubló completamente. Solo logro escuchar las sirenas de los autos de los vigilantes para después caer desplomada.

Cuando despertó sintió un fuerte dolor en su espalda, donde había dormido era un lugar duro. Cuando se levantó y abrió bien los ojos para luego quedar paralizada. No podía creer en donde estaba, era la maldita prisión. Se levantó rápidamente y empezó a gritar, no podía creer lo que le estaba pasando. ¿Como de tener éxito en la universidad pasó a estar en la maldita cárcel?

Vi no sabía qué hacer. En lo primero que pensó era en Caitlyn, seguramente iría a buscarla y aclararía todo esto.

Pasaron los días y días y no hubo señal de ningunos de los Kiramman, esto hizo que Vi se diera por vencida en pensar que Caitlyn regresaría.

*Fin del Flashback*

Como todos los días estaba en su celda golpeando la dura pared. Tocaba la hora de comer así que un guardia la escoltó hasta el comedor.

Mientras comía una mujer pasó por su lado y le sobó coquetamente el brazo. Desde hace tiempo mantenía su actividad sexual activa le daba satisfacción a otras mujeres pero no le gustaba que otras mujeres la tocaran. Tenía tatuajes de unos engranajes por su espalda que seguían camino por los brazos de esta y piercing en nariz y oreja.

Así siguieron pasando algunos meses hasta que un vigilante llega hasta la celda de Vi. Le da una llave a escondidas y luego se va. Vi tenía preparado este plan desde meses. Tuvo que hacer cosas que jamás hubiera imaginado para poder persuadir a ese vigilante, cosas asquerosas. Pero no se arrepentía, no podía seguir en esta cárcel sin haber hecho nada.

Salió lo más sigilosa que pudo, logrando despistar a todos los vigilantes —vaya seguridad— se dijo a sí misma. Cuando salió de las instalaciones rápidamente tomó caminó a la vía principal. Vio a Piltover después de casi tres años estando encerrada, la luz del sol hizo que cerrara los ojos rápidamente. Hoy y ahora le decía adiós a la ciudad del progreso.

Vi bajó rápido a Zaun, no quería ser descubierta por algún vigilante y volver a una celda. Quería bajar con la esperanza de encontrar a su hermana. Ella sabía que tenía que ayudarla, lo que pasó fue culpa de ella, por abandonarla.

Después de mucho tiempo volvió a ver a Zaun. Había cambiado demasiado, todo lo que le dijo Powder esa noche era cierto. Ahora la gente se tomaba los frascos de brillo sin siquiera esconderse, "se volvió algo común". Todo estaba en descontrol. Si cuando se fue estaba mal, ahora estaba mucho peor.

Estuvo días buscando a su hermana por todo Zaun, parecían estar jugando a las escondidas. Sabía que cada explosión en Zaun era por parte de ella. Había tenido varios enfrentamientos con Sevika y los secuaces de Silco y hoy fue uno de ellos.

Encontró a Sevika en La Última Gota y ahí la enfrentó. La secuaz de Silco ordenó a todos que se marcharan y la dejaran con la pelirosa.

—Hazme esto fácil y muérete ya— dijo Vi masajeando sus puños.

—¿No te cansas de mis golpes?— dijo riendo mientras su brazo mecánico se inyectaba automáticamente el brillo.

Vi no contesto y se abalanzó contra esta, golpeándole la cara. Sevika estaba debajo de esta y con su mano mecánica le proporcionó un golpe en la mandíbula haciendo que esta se cayera para atrás. Sevika aprovechó eso para levantarse y acercarse a Vi pero está se levando rápidamente y le dio en la barriga. Siguieron peleándose, esta pelea no iba a terminar hasta que una de las dos muriera.

Estaban ensangrentadas, los labios y narices de ambas estaban botando demasiada sangre. En una Vi le dio un golpe que hizo que cayera al suelo, se trepó encima de esta y le empezó a golpear repetidas veces en la cara. Sevika sentía cada golpe, solo escuchaba un pitido en su oídos, perdía la visión. Tenía que accionar rápido o iba a ser asesinada por la pelirosa.

—¿Dónde tienen a mi hermana?— preguntó agitada.

—Ya te lo he dicho, para Silco, es como su hija— dijo sonriendo.

De un momento a otro Vi sintió algo atravesarle el estómago. Detuvo los golpes y miró hacia este, tenía los dedos de el brazo mecánico atravesados. Sevika sacó el brazo para terminar con la pelirosa pero unas pisadas hicieron que se levantara rápidamente soltando a Vi y se fuera dejando una línea de sangre por el piso.

Vi sentía un dolor infernal. Cuando escucho  las pisadas intentó levantarse pero no pudo. Su vista se volvió borrosa. Cuando recupero la vista vio a vigilantes alrededor de ella.

—¿Vi?— escucho la pelirosa por su espalda. Cuando esta se volteó vio a una mujer alta, peliazul, con un cuerpo hermoso. Vi no la reconoció hasta que vio a sus ojos, esos ojos que desde un principio la volvían loca, esos ojos color cielo y mar, su cupcake.

—¿Cai-tlyn?— preguntó Vi soltando un quejido por el dolor por la herida. De momento su vista se nubló y cayo al piso rápidamente.

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Al despertar se encontraba en medio de la soledad, estaba rodeada de color blanco, este color significa paz y limpieza, la paz sí la sentía —¿pero la limpieza?— se dijo a sí misma riendo un poco con su chiste mongo.

—Buenos Días, Violet— dijo la enfermera entrando a la habitación —¿cómo amaneciste?— me preguntó.

—Bien, supongo. ¿Cuántos días llevo aquí?— preguntó mientras se sentaba en la camilla.

—Llevas 3 días dormida, la estaba la sheriff aquí hace un rato— dijo mientras se acercaba a la pelirosa y empezaba a quitarle las vendas de mi barriga.

—¿a sheriff?— dijo confundida.

—Si, la sheriff Kiramman— dijo mientras le ponía otro vendaje.

—Con que sheriff— dijo Vi para sí misma con una sonrisa.

Recordó cuando Caitlyn la molestaba a diario diciendo que iba a ser futura sheriff de Piltover.

Pasó toda la tarde ahí aburrida. Esperaba la llegada de la sheriff. Odiaba los hospitales y no aguantaba estar un segundo más.

Por un momento la paz con una mezcla de aburrimiento desapareció al recordar lo que Powder le había dicho antes de volarlos en cantos y lo que la había torturado en Stillwater, la muerte de Vander.

Vi se sentía bien y no podía seguir en el hospital un segundo más sin saber que pasó con Vander. Quito todas las cosas que le impedían salirse y se fue del hospital.

Bajo de nuevo a Zaun. Tenía su mente cargada. El encuentro con Caitlyn, la duda con la muerte de Vander y como su hermana se había puesto loca al punto de querer asesinarlos. Tenía muchas preguntas y pocas respuestas.

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**Notaa**
Volviiii, tuve unos problemas que hicieron que no pudiera actualizar diario. No se si vuelva actualizar diario ya que tengo tantas ideas para cada capítulo que me cuesta desarrollarlos.

Espero que les esté gustando y si pudieran decírmelo sería más fácil saber si estoy haciendo las cosas bien o mal.

Adioooooooooooos🧁

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