Arcane - Amor Y Odio

- ¿Paz definitiva?

Habían pasado 3 meses desde aquel secuestro. Desde que Vi estaba liberada del brillo al 100% su vida se volvió un más fácil. Antes de tomar unas merecidas vacaciones Caitlyn le preguntó para ser una vigilante. Para portar una placa junto a ella, siendo su compañera. Lo acepto solo para así poder proteger a la sheriff.

Ahora mismo se encontraban en un restaurante cinco estrellas. Lujoso con losas grandes de mármol negro. Cristales que brillaban por luces tenues. El sonido del piano que tocaba cada nota de cada compás. Ahí mismo se encontraban ellas, cenando. Elegantemente vestidas, una con un traje negro con blanco y la otra con un vestido negro tornasol. 

Mientras hablaban cada una pensaba sobre todo lo que había pasado desde el comienzo. Como sus caminos se cruzaron teniendo baches en el pero aún así siguiendo la marcha hasta ahora. Las dos tenían algo bien claro y era que su destino era estar juntas.

Entre las dos se complementaban, se hacían bien. El agua y el aceite no se podían mezclar pero nosotras fuimos la excepción. Es raro ver como dos personas completamente opuestas, como el polo norte y sur estaban juntas. Tal vez por esas diferencias es que estábamos juntas. Porque podíamos completar lo que la otra no tenía. Al fin y al cabo éramos como el yin y el yang.

—Cuando dijiste que me ibas a traer a un restaurante caro no pensé tanto— dijo Caitlyn un poco impresionada.

—La situación lo amerita cupcake, además, es lo menos que merece una reina como tú— dijo coqueta.

—¿Y en qué situación importante estamos?— preguntó.

—¿Qué?— dijo confundida —y yo creí que iba a ser la olvidadiza de la relación— volteó los ojos —un día como hoy me encontré con esos ojitos por primera vez— sonrió.

—Se me había olvidado, con tanto trabajo— dijo un poco desanimada.

—Sabes cupcake— Caitlyn la miró con atención —cuando te vi por primera vez nunca pensé que te ibas a volver en la persona más importante de mi vida— le tomó la mano —llegaste a mi corazón y llenaste de vida. Has estado a mi lado en las altas y bajas y quiero tenerte por siempre. No quiero perderte porque si te pierdo, pierdo lo camino. Sin ti mi vida se volvería monótona y sin color— se paró de el asiento y se dirigió hacia la peliazul —te amo Kiramman, y te quiero conmigo por siempre— se agachó frente a ella y sacó un anillo de oro blanco y un zafiro blanco.

Caitlyn se quedó sin palabras y rápidamente se levantó y abrazó a Vi. Casi caían al suelo y las personas de al rededor empezaron aplaudir. Soltó el abrazo y la besó. Un beso suave y cargado de sentimiento. Ese anillo era una promesa de un camino juntas, un futuro unidad.

                

                         ¿Fin?