Arcane - Amor Y Odio

- La Fiesta

Al despertar no quería levantarme, nunca había dormido tan agusto. Me levando de la cama y cojo la libreta de Caitlyn, la ojeo un poco y mientras pensaba en la invitación de la kiramman.

¿Debería aceptar? Es la hija de las personas que cambiaron su vida. ¿Debería tenerle un respeto a su hija?

Dejó de pensar un rato y bajo para desayunar. Al bajar encontró una mujer en la cocina.

—¿Quien eres?— pregunto Vi mientras se acercaba a la barra.

—Me presento, yo soy Maria, llegué hoy y me encargaré del área de la cocina y limpieza de la casa, ¿gusta un desayuno?— dijo mientras limpiaba el fregadero.

—Si, gracias Maria, yo soy Vi— dijo para subir a ducharse, moría por sentir el agua de nuevo.

Después de prepararse y desayunar estuvo toda la mañana leyendo página por página. Al terminar se puso los zapatos para ir a la casa Kiramman a entregarle la libreta a la peliazul y agradecerle.

Al llegar Tobias la recibe y la acompaña hasta la habitación de Caitlyn, tocando la puerta abre esta y Tobias las deja solas.

—Vine para devolverte esto— dijo mostrando la libreta mientras entraba al cuarto.

—¿Pensaste en lo que te dije? Saldré en unos momentos de comprar y quiero que me acompañes, así nos conocemos más— dijo mientras cogia la libreta y la guardaba en su bulto.

—No se, mañana es mi primer día y quiero estar preparada— dijo pensando en eso de "conocernos más"

—Iras aunque no quieras, ven— después de esto Caitlyn tomo a Vi del brazo, tomo sus llaves y se dirigieron al auto.

—Puedo llamar a la sheriff y decir que una Kiramman me secuestro— dijo mientras Caitlyn le abría la puerta del pasajero y la obligaba a sentarse.

—Estas hablando con la futura sheriff de Piltover, zaunita— dijo mientras reía y se dirigía al centro comercial.

El camino estuvo en silencio pero no era un silencio incómodo, solo era un silencio relajado, tranquilidad por así decirlo.

Vi miraba todo a su alrededor mientras que Caitlyn solo conducía mostrandole y diciéndole datos de Piltover. Al llegar al centro fueron directo a comprar la ropa de hoy. Vi se sorprendía con lo grande que era el establecimiento y la cantidad de gente y tiendas que contenía.

—No, no y no, definitivamente nunca me pondría esto— dijo Vi con un vestido blanco que le llegaba por encima de la rodilla y ajustado —además, ¿que clase de fiesta es esta que hay que ir tan formal?— continuó mirándose al espejo.

—Esto es una fiesta elegante— dijo mientras miraba de arriba a abajo a la pelirosa —no te quedan nada mal— dijo con una sonrisa coqueta.

—Esto me queda horrible— dijo Vi mientras seguía mirándose al espejo.

—Bueno, te espero en la sección de hombres— dijo para irse y dejar a la pelirosa sola.

Al salir Vi vio a Caitlyn viendo unas camisas de botones, la pelirosa se dirigió a esta mientras que la peliazul le daba como 5 camisas para que se las probara, esto de ir de compras era una tortura para la pelirosa.

Después de una larga espera en el probador midiéndose ropa, por fin escogieron una que le agradaba a las dos.

—Esta si me gusta— dijo Vi mientras se miraba al espejo y salía para mostrárselo a su acompañante.

—Te queda bien— dijo Caitlyn mirando a la pelirosa y de momento soltó una risa.

—¿Me veo tan mal?— pregunto bajando sus ánimos.