Una vida por delante

1.7K 130 24
                                    

"Miramos hacia el futuro y vemos que podemos lograrlo, sin cometer los mismos pecados, aquellos errores que nos marcaron"

Johan venía con una idea innovadora para nuestra vida, pero algo riesgosa y era vivir es estados unidos, el inglés se nos daba a los dos y mis hijos lo sabían a la perfección debido a las clases que le daba yo desde pequeños.

- ¿Qué opinan? - Johan tenía la manía de hablarle como adulto - les gustaría vivir al otro lado del mundo - sonrió ante ello.

- Seria genial - Adalia hablo ante ello.

- Sería lo mejor - sonrió Ancel ante la expresión de su hermana.

- Entonces está decidido - mencione alegre.

Arreglamos todo, la casa la pusimos en venta, para comenzar arreglar las cosas, los papeles y todo para irnos, aunque los papeles de Johan eran falsificados, debido a que decidió ponerse mi apellido, siendo que era yo la que tenía el apellido de casada y arreglando todo para que nadie sospechara, vendimos la casa y con ello arregle lo del banco para irnos a estados unidos.

Allá compramos una casa grande, Johan se dedicaba a escribir libros, siendo que el psicólogo lo vio una manera de desahogarse de aquello que le atormentaba desde el pasado, yo seguía en lo mío y entre a una escuela primaria como lo hacía en Alemania, gracias a que ambos hablamos perfectamente el inglés era más fácil.

Johan por su parte parecía haber cambiado desconsideradamente, aunque escribía libros siniestros y con el paso del tiempo no lo eran tanto él se encargaba de cuidar a los niños mientras no estaba en casa.

Y denotando que cuidábamos como se debía a nuestros hijos debido a la felicidad que se dejaba visualizar en ellos, quedaba camino por recorrer, seguir criando a nuestros hijos, vivir sin temor a nada y olvidar el pasado para vivir el presente y afianzar el futuro, porque según Johan dijo que el monstruo habia muerto tras aquel disparo pero si seguía simplemente dormido trabajaba en ello yendo al psicólogo sin confesar sus crímenes como verdaderos, limitándose en algunas cosas y salir adelante con nosotros como se habia notado en estos de 10 años viviendo fuera de Alemania donde nadie realmente nos conocía.

Viviendo felices, ante las dificultades mirando hacia el futuro mientras ambos seguíamos juntos mirando como nuestros hijos se convertían seres humanos dignos ante la sociedad muy diferentes a lo que nosotros fuimos ante las circunstancias malos pensamientos y acciones de cada uno de nosotros.


El amor de un monstruoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora