Tercer tiempo - Parte 20

35 6 0
                                    

Entre satisfacción e inquietudes me desperté con cierta alegría. A veces pensaba que la felicidad no estaba diseñada para personas como yo que decidimos autodestruirnos de manera complaciente. Pero no podía creer que Yoongi me había buscado y había prometido volver por cinco días más. Me ilusiona todo el interés que pone en mi para no perdernos otra vez, pero al mismo tiempo, tengo un terrible temor a no saber quién es él luego de diez años.

¿Cómo ha conseguido tanto dinero para estas citas? ¿eso significa que ahora es una persona adinerada?... Entonces ¿en qué trabaja? ¿qué negocio le puede dar tanto rédito? Toda la mañana y tarde la pasé con intermitencia entre sueño y dudas. No podía quedarme callado, tenía que saber la verdad, y hoy que es nuestra última noche tenía que aprovechar la oportunidad.

Así se cumplió, como los días anteriores fue puntual. A la una y media de la mañana estuvo sentado en la misma silla, vestido íntegramente de negro pero algo difería en su aura. Sus anchos pantalones cargo, botas de cuero, una camiseta y una bata larga negra. Cuando se percató de mi presencia, se puso de pie delante mío y se retiró la máscara. Se veía extremadamente hermoso con un peinado distinto, algo desordenado, maquillado y pude distinguir que se trataba de un kimono negro con un gran bordado dorado en su espalda y más detalles en sus hombros y mangas. Parecía un personaje salido de un comic.

-Sé que te gustará mi yo de hoy-, tras una sonrisa me tomó de la cintura y me lanzó a la cama. Yo estaba atónito porque quebrantaba la única condición que el mismo había puesto, dialogar.

Luego de hacerlo una vez, estábamos abrazados y entrelazados; entonces supe que era el momento oportuno. -Quiero preguntarte algo... pero... quisiera que seas... sincero... ¡muy sincero!-, se alejó y me miró, sabía que buscaba mis ojos. Se acurrucó en mi cuello, lo lamió y me susurró su aceptación. -¿De dónde sacaste el dinero para pagar 6 días seguidos?-. Respiró profundo, como un suspiro, -con mi dinero... el que gano en mi trabajo...-. Me inquieto, siento que su respuesta es obvia pero no creo que sea real. -Entonces, ¿por qué solo seis días?-. Sentí su sobresalto y como se retiraba de mi cuello. -Jimin...-, yo silencio mi nombre de sus labios, retira mi mano, la sostiene con fuerza y lanza un dardo a mi corazón, -Porque Hoseok vuelve mañana... (suspira derrotado) Estoy casado con él... seis meses.-. Inmediatamente un nudo en mi estómago, unas nauseas instantánea. Me levanto de la cama y voy hacia mi puerta, me dolía el orgullo y también mi pequeña inteligencia, aunque sentía que era algo que debía esperar. Él ya no era mío.

-¡Espera, por favor! Aún no ha terminado mi hora...-. Me acerco furioso a la cama y lanzo una almohada, luego todo lo que encontraba en mi camino. Yoongi solo esquivaba y se acercaba, hasta que me sostuvo de ambos brazos, -¡detente!-, me ordenó en voz baja pero muy grave. -Escúchame primero!.. Hace un año me rendí, dejé de esperarte... él ha sido mi soporte en todo este tiempo que yo me destruía por tu ausencia, por mi arrepentimiento, por ser un idiota...-, silencio, solo silencio. -Solo te amo a ti... esa fue la condición con la que acepté casarme con él... ¡En verdad...! Te amo a ti, Jimin-, y me abrazó con todo su cuerpo, con la fuerza que necesitaba para no irme de ahí. Yo solo dejé que mis rodillas se quebrantaran y mi alfa me cargó en sus brazos hasta acostarnos nuevamente y abrazarnos mientras mis lágrimas no dejaban de caer.

2:30am y sonó la campana de final. Me vestí y me dirigí hacia mi puerta. Me detuvo, -sé lo que tengo qué hacer. Esta vez no te voy a perder. Volveré...-, me soltó y escuché a mis espaldas como se cerraba su puerta.

Todo el receso estuve metido en la ducha mientras lloraba sin consuelo. Cada una de sus frases las recordaba en orden y me daba un colapso entre dolor y emoción, luego volvían en desorden y el temblor por la impotencia me gobernaba. Lo amo, siempre lo he hecho y nunca dejaré de hacerlo... hoy lo había confirmado. Al salir del baño lo decidí, no me importaría nada con tal de estar con él... sin importar qué condición me ponga, aceptaré todo pero estaré con él.

Dos toques en mi puerta. La abro, sonriente y listo para mi último turno. Un omega. -Daddy volvió..- y se fue. ¿Qué diablos significaba eso?

Segundo Intento • YM Omegaverso (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora