Parte 2 - Yoongi (SS)

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Luego de esa pelea, no he podido contactarme con Seokjin. Me niega las llamadas y no responde mis mensajes. A pesar que he tratado de calmar a mi lobo, cada día, especialmente por las noches, me suplica por el omega mientras me retuerce el dolor en mi vientre. Ha sido como un hechizo y es por eso que debo hablar con mi primo, debo aclarar y él debe entender lo que está sucediendo. Aunque también trato de hacerlo entender a mi lobo que él no es mio, que no siempre estás con tu predestinado y que en este mundo actual podemos elegir a cualquier persona como pareja.

Una madrugada de sábado, Namjoon me atrapó en la sala, en medio de un ataque de ansiedad. Él llegaba de fiesta con todo el ánimo de proponerme el continuar con una botella de su whisky favorito, pero lo que encontró fue un montón de persona entre la alfombra y el sofá, sollozando de dolor. Corrió hacia mi completamente sorprendido, -Yoongi... ¿qué te pasa?...-. En medio de palabras entrecortadas, le expliqué lo que llevaba viviendo desde hace varias semanas y el alfa solo pudo consolarme trayéndome una cobija con la que me envolvió y se sentó a mi lado hasta que pase este episodio. Al estar con mi mente un poco más sobria me recomendó el ir en persona y resolver este problema.

Con la idea rondando, una noche tomé el valor y me dirigí hacia su edificio. Traía una práctica de discurso en mi cabeza hasta que me di cuenta que no podía hacerlo con el omega presente, por ello decidí llamar a mi primo para que nos veamos junto a la entrada pero solo me respondía la contestadora de su celular. Entonces, entre frustrado y envalentonado, ingresé pero lo que el destino me dio fue una hermosa presencia rodeada de un aura de furia, que al percatarse de la mia se detuvo y no dijo nada, solo me miraba.

Me acerqué y cometí el peor error, sin ni siquiera tener el control total sobre mi, pronuncié la peor palabra "omega". Pude notar una nueva reacción, la duda en su rostro era sincera, no supo si darme la mano y optó por una simple venia. Lo iba dejar pasar, pero su aroma me descontrola y rápidamente tomé su muñeca. Estando a centímetros, deseaba besarlo, saber a que sabe estando sobrio ya que no era suficiente mirarlo tan perfecto, pero preferí seguir errando y pregunté por Seokjin. Se transformó en una fiera que se arranchó de mi mano, me gritó y se fue.

En ese instante, una parte del rompecabezas se descifró... su relación no estaba bien.

☆ • ☆ • ☆

Pasaron treinta minutos o más, y varias llamadas, cuando Seokjin atravesó por la puerta junto a un hombre. Pude identificar que se trataba de un beta, pero también supe que estaba interesado en el omega. Ambos se detuvieron y una voz aguda rompió la incomodidad. -Mira a quién me encuentro con carita de perro arrepentido... primo (mientras me rodeaba como su fuese una presa viva) primo... primo... ¿qué mierda estás haciendo aquí?- y lanzó una carcajada. El otro solo me miraba y vigilaba los movimientos presentes.

Respiré hondo, lanzando un fuerte suspiro, y hablé, -Necesitamos hablar y aclarar todo...-, a lo que me dio una negativa, -tú vienes a mi casa y me propones aclarar... ¿disculpa, aclarar qué?-. No dije nada, solo intercalaba mi mirada con los dos hombres frente a mi. -Como siempre Yoongi, tu silencio quiere justificar tus estupideces... aquí no hay nada que aclarar... Jimin es mio y tú no vas a meterte en medio de mi relación- regalándome una sonrisa hipócrita. -¿relación?... ¿cuál?... ¿la que hace media hora salió furioso de aquí mientras tu tirabas con un omega en otro lado?...- y le regalé la misma sonrisa que me dio.

En un instante, tenía su rostro contra el mio y los dientes rechinando. Mirándome fijamente, se separó de mi, se acomodó la ropa, se giró hacia el otro tipo y volvió a verme. -¡Ah! Me había olvidado de presentarlos... Jun-ho, él es Yoongi, el estúpido primo pueblerino que recién llegó a Seúl... Yoongi, este hombre es Jun-ho, mi socio de negocios...- mientras él se acercaba y lo notaba por la cintura, como formándose un escudo entre los dos. Yo seguía sumido en mi silencio, y no porque no tenía palabras sino porque estaba analizando cada movimiento de esas dos basuras de personas. -Mmm... ¿mucho gusto?... mmm no... (mientras me acercaba a los dos) espero que se pudran... juntos-, me puse a caminar hacia la entrada, me detuve y sin mirar atrás, declaré la guerra, -no me importa Seokjin. Yo salvaré a Jimin de ti...- y me fui.

Dos piezas más del rompecabeza se revelaron ante mi esa noche... Seokjin no amaba a Jimin y algo traía entre manos. Yo, y yo no voy a permitir que se salga con las suyas.

Segundo Intento • YM Omegaverso (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora