Capítulo 54

427 52 6
                                    

...Narra Joshua...

Un día como este, hace un año, Fredrik y yo comenzamos a salir, es por esto que cuando desperté por la mañana me di una vuelta por el mercado queriendo comprarle un obsequio para celebrar nuestro primer año.

Invertí toda mi mañana escogiendo un regalo para mi amado, aprovechando que estábamos en otro pueblo y que él dormía en el hostal.

Luego de invertir mucho tiempo, encontré un regalo que creía que le gustaría y con emoción me encaminé al hostal, creyendo que seguiría allí, sin embargo, justo cuando estaba pasando fuera de un bar, vi a mi novio quien era abrazado por otro chico.

No sé quién era el sujeto, pero se le apegaba demasiado y mi novio no estaba haciendo nada para quitárselo, además debido a sus vestimentas e insinuaciones, pensé que era uno de aquellos trabajadores sexuales que bien conocía de otras ciudades.

—Ay capitán, de verdad lo extrañé— oí que le decía aquel sujeto, forzando su voz para sonar más dulce, o al menos creo que eso hacía, ya que su forma de hablar era extraña.

—No sabía que te estabas quedando aquí— mencionó Fredrik, mientras que yo los miraba atentamente, queriendo escuchar más detalles, pero él se dio cuenta de mi presencia y alejó disimuladamente a ese chico de su cuerpo.

—¿Quién es él? —le pregunté.

—La futura esposa del capitán— respondió aquel chico, haciendo reír al susodicho.

—Pero él ya tiene pareja— le comuniqué, viendo como aquel chico parecía sorprendido.

—¿Tiene pareja? ¿Por qué no me lo había dicho? —le fue preguntando en un tono de bebé— que malo...—dijo haciendo puchero, haciéndome sentir asqueado por sus reacciones.

—Sí, cuéntanos ¿por qué no se lo habías dicho? —lo cuestioné.

—Pensé que lo había hecho— me respondió— igualmente, no es una obligación ir diciéndole a todo el mundo que tengo pareja ¿o sí? —me preguntó.

—No, claro que no— le dije con una sonrisa, aunque no era de felicidad— aunque no sabría decirle, yo no tengo pareja —añadí, girándome para marcharme.

Él trató de detenerme, oí como me llamaba, sin embargo, aquel sujeto lo detuvo y eso fue suficiente como para que no quisiera salir a buscarme.

Estaba enfadado, sé que él tiene razón, no es necesario decir cada minuto del día que tiene pareja, pero si es necesario cuando hay alguien que está interesado en meterse en su vida.

No sabía cómo sentirme, estaba enojado, pero al mismo tiempo triste, para variar traía conmigo el regalo que le compré y eso me hacía sentir peor de lo que ya me sentía.

Supongo que, sólo necesito enfriar mi mente...

El cocinero del capitánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora