06

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Max y Checo se daban miradas entre ellos mientras Julianna fingía no darse cuenta de ello.

—¿Y qué tal te fue con tu amigo, Lia?

El sarcasmo y la falsa amabilidad en la voz de Max hizo que Julianna dejará de observar su ipad.

—¿Qué amigo? —fingió demencia Checo.

—¿No le contaste a Checo de tu amigo, Lia? —dice indignado Max.

Julianna coloco sus manos sobre su mentón mientras los observaba detalladamente a cada uno.

—Eso ya lo hiciste tú, ¿o no Maxie? —responde con inocencia ella—. Al igual con Lando, Danny y George.

Max chillo indignado llevándose una mano al pecho dramáticamente, sin dejar de negar con la cabeza.

—¿Por quién me tomas, Lia? —Julianna bufo por lo bajo—. Yo jamás haría eso.

—Claro —tararea ella—. El amigo del que habla Maximiliano, se llama Nicholas. Lo conocí una vez en una cafetería —dice Julianna observando a Checo.

—No me digas así, Lia —se queja Max cruzándose los brazos.

—¿Y qué hace acá? —pregunta agitando sus pestsñas Checo.

—Tiene una pasantía con Mercedes —explica con simpleza ella.

—¿Y fue tu novio? —curosea sin alguna pena Checo.

—¡Checo! —lo regaña Max—. Eso me tocaba a mí —murmura entre dientes él.

Julianna se rie suavemente al observar lo curioso que estaban esos dos. Christian le había dicho como Max y Checo habían utilizando su sala de juntas para debatir sobre Nicholas con los demás.

—Lo fue, antes de Charles.

Checo se atragantó un poco al escuchar como Julianna respondía con simpleza, a diferencia de Max que se quedó callado y parecía procesar la confesión.

—¿Y por qué terminaron? digo... si se puede saber —pregunta Checo bebiendo un poco de agua.

—¿¡Te engaño!? —dramatiza Max.

—No, no todos mis ex novios me engañan —rueda los ojos Julianna.

—Dicen que las mujeres tienen un tipo —murmura Checo ganándose una mala mirada de Julianna—. Como decía, cada quién es diferente.

Max se rio un poco pero no tardo en disfrazar la risa con una tos falsa.

—¿Entonces qué pasó? —pregunto el Neerlandés.

—Él estaba ocupado en la universidad y bueno yo estaba con los de Jules —duda un poco en contestar Julianna —. Terminamos como amigos.

—¿Y ahora te viene a reconquistar? —preguntan casi al mismo tiempo Max y Checo.

—No, claro que no —niega con rápidez Julianna—. Sólo fue una coincidencia.

—Una coincidencia... de esas que se planean.

—Tiene que ganarse nuestra bendición, antes que nada —añade Max seriamente—. ¿Sabe español?

—No, no que yo sepa —duda Julianna.

—Ya empezamos mal, Lia —chasquea la lengua Checo.

—Max ni siquiera sabe español tampoco.

—¿¡Estás defendiendo a ese italiano!? —chilla indignado Max—. Además, yo soy la única excepción de acá.

Electric Touch ──𝗧𝗼𝘁𝗼 𝗪𝗼𝗹𝗳𝗳 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora