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El perfume de Toto lograba que Julianna se quedará hipnotizada.

La mano del hombre sosteniendo su mentón no ayudaba en que la chica sacará valor para moverse. Su espalda estaba contra el pequeño muro que mostraba al muelle de fondo, Toto estaba frente de ella para que no escapara y eso lograba que se pusiera un poco nerviosa.

Estaba atrapada.

Julianna no sabia en que momento habían quedado en esa posición.

—Se que no hice las mejores decisiones los últimos días.

Esa frase le creaba grandes deja vu.

—Me ignoraste por una semana, hiciste que Jack también lo hiciera, Torger —dice con cierto dolor Julianna.

—No era mi intención, lo menos que deseaba era hacerte sentirte mal o incómoda —Julianna niega con la cabeza—. Mi hijo a veces no es tan prudente, Evangeline. Me dijo como tú y yo seríamos buenas pareja o como le habían dicho que ahora él era tu hijo.

—¿Todo esto fue por ese día? —pregunta con incredulidad Julianna—.  Yo... entiendo que no te guste o...

—Ese es el problema.

El rostro de Julianna se lleno de sorpresa y cierto temor.

—Pase toda una semana queriendo entenderme, saber que sentía por ti —el hombre hace una pequeña pausa—. Eres un millón de sentimientos en un solo sentimiento.

Julianna pensaba que debía de estar soñando.

—Quiero hablar contigo, escuchar como te fue en el día —Julianna sentía que se desmayaria—. Me gusta pasar solo... pero por eso supe que eras diferente. Porque por primera vez quise a alguien más de compañía, más que la de Jack o incluso la mía —Toto tomo un bocanada de aire—. Evangeline... estoy enamorado de ti, tengo miedo que te vayas... pero no quiero gastar mi tiempo con alguien que no seas tú.

La cercanía del rostro de Toto con la de ella, estaba logrando que los sentidos de Julianna no funcionarán correctamente.

—Evangeline yo...

—Besame.

Toto pestaño con incredulidad.

—¿Qué?

—Para saber que no estoy soñando, pero sino quieres no me quej...

El tiempo pareció detenerse.

Toto no tardo en seguir la petición de Julianna.

Su palma acaricio la mejilla de Julianna, logrando que se tornaran de un rojizo leve. Y antes que Julianna pudiera objetar algo, sus labios chocaron contra los de ella.

Toto la había besado.

El beso fue suave y lento.

¿Esas eran las mariposas en el estómago?

Las acaricias que Toto le daba inconscientemente a su espalda, hacían sentir que Julianna se derretería lentamente.

Era un momento perfecto, en cual ambos se dieron cuenta que apenas era el inicio de todo.

—¿Aún piensas que es un sueño? —murmura Toto luego de separarse de Julianna.

—¿Me puedes dar otro? Solo para terminar de verificar.

Toto rio suavemente y la tomó suavemente de la cintura para acercarlo a él de nuevo.

El sabor de fresa en los labios de Julianna iba a ser su favorito.

Las manos de Toto seguian posadas tranquilamente sobre la cintura de Julianna, y los brazos de la chica estaba enganchados detrás del cuello de Toto. El corazón de Julianna parecía que se saldría en cualquier momento.

Electric Touch ──𝗧𝗼𝘁𝗼 𝗪𝗼𝗹𝗳𝗳 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora