Una pequeña cabaña lejos de la ruidosa ciudad y el drama infantil había sido la opción que Julianna optó para su fin de semana. Tener dos niños adolescentes y una niña que estaba iniciando su última etapa de primera infancia mantenía a la pareja Wolff ocupada. Así que tirando de pequeños hilos a su favor, Julianna y Toto estaban apunto de terminar sus pequeñas vacaciones.Y a pesar que ambos habían disfrutado su tiempo juntos, los nervios de Julianna seguían ahí.
La francesa había repetido su plan desde que terminaron su desayuno, sabía que su esposo siempre la apoyaba en sus decisiones pero la idea que estaba en la cabeza de Julianna podía cambiar muchas cosas.
—¿Me estás escuchando, liebe? —alzó una ceja Toto.
La mente de Julianna dejo de estar volando sobre las nubes y volvió a la realidad en un abrir y cerrar de ojos.
—No.
Toto la observo con cierta diversión mezclada con indignación.
El austriaco sabía cuando su esposa tenía un conflicto interno con facilidad, había pasado mucho tiempo a su lado para descifrar sus gestos.
Y ese día era uno de esos.
—¿Entonces tenía razón cuándo dije que está pequeña escapada tenía un mensaje importante entre líneas? —pregunto Toto acariciando la cintura de su esposa.
Julianna bufo fuertemente y asintió, con duda se giro para quedar cara a cara con Toto.
Ambos estaban en la sala de estár del lugar, la chimenea mantenía el lugar con la temperatura ideal, mientras ambos seguían con sus pijamas iguales.
—Deja de verme así, Torger. Me distraes —se quejo Julianna arreglando el cuello de la pijama de Toto.
El hombre rio levemente antes de robarle un beso a Julianna.
—Sólo dilo, liebe. Puedo ver como el hamster de tu cabeza está a punto de desmayarse por trabajar tanto —jugueteo él.
Julianna sonrió al escuchar lo último, desde que su hija había escuchado esa metáfora, gracias a Checo, la niña no dejaba de usarla en cualquier ocasión, Toto parecía haberla adoptado también.
—No se por dónde comenzar...
—No te quieres divorciar ¿verdad? —hizo una pausa Toto.
—¡No!
Toto asintió con más tranquilidad y la atrajo hacía él.
—¿Tampoco estás embarazada?
—No, Torger. Deja de pensar en una Evangeline III.
—Mi amor, la perseverancia es necesaria en está vida y más contigo —corrigió él alzando el mentón levemente.
Julianna rodo los ojos al mismo tiempo que colocaba su cabeza sobre el pecho de su esposo.
—Liebe...
—Quiero regresar —soltó Julianna de golpe y rápidez.
Toto suspiro levemente.
Iba a tener una pagar una apuesta cuando regresarán.
—¿Torger? —dudo Julianna al no escuchar respuesta por parte de su esposo.
—Era algo que iba a suceder tarde o temprano, liebe.
La caricia en su mejilla que el austriaco le dio, hizo que los nervios de Julianna se dispersaran rápidamente.
—Además mi amor, tus charlas con Julie siempre eran entorno a eso —añadió Toto sonriente—. Empezaba a tener mis dudas...
Julianna arrugó la nariz con una pequeña sonrisa en el rostro. Su hija sin dudar tenía el amor hacia el automovilismo impregnado en su ADN.
ESTÁS LEYENDO
Electric Touch ──𝗧𝗼𝘁𝗼 𝗪𝗼𝗹𝗳𝗳 ✓
Fanfiction«I was thinking just one time... maybe the stars align, and I maybe I call you mine» ••• Las estrellas sí parecían estar alineandose, para finalmente conocerlo a él y poder llamarlo suyo. Julianna Bianchi es la nueva piloto del equipo Red Bull Racin...