Ochenta días | yosoyPlex y adridobylus

23. Bali

Capítulo 23
Bali

—Estás loco.—Borja está a punto de cometer la mayor locura de su corta vida.

—De amor.

¿Pero como de borracho está para decir semejantes tonterías?

—Como te lo hagas, me hago yo uno.—le amenazo, a ver sí consigo que algo de sentido común entre en su cabeza.

—¿Cúal te harías la A o la D?—bueno, encima chistoso.

Este se supone que es mi amigo, en fin, yo ni comento.

—Pienso llamar a Dani para que te saque la tontería de la cabeza.

—Pero entonces, ¿Dani o Adri?

Trece horas antes:

—EN EL PUTO PARAÍSO—grito tirándome de bomba en la piscina.

—Ya habéis oido a Alicia. Estamos en Bali.—le dice Plex a la cámara.

—Día veintiséis chavales.—añade Borja.

Es la primera vez que hacemos una intro entre los tres y la verdad es que ha quedado basnate graciosa. Este Airbnb en el que estamos tiene una piscina privada y os juro que estoy en el cielo ahora mismo. Buen tiempo, sol y al lado de la playa. ¿Qué más se puede pedir?

—¿Cuál es el plan hoy?—pregunta Adri, que está desperezándose en el sofá. Le hemos levantado de la cama para desayunar y según ha llegado al salón se ha quedado dormido.

Es una marmota.

—Cascadas.—le responde Dani con una sonrisa de oreja a oreja. Esta enamorado de la naturaleza, a mi que no me engañe.—Y luego drinking. Elige a que quieres venir.

Hombre, difícil elección para Adri, nótese el sarcasmo.

—¿Hace falta que responda?—dice poniendo los ojos en blanco.

Yo ya he dicho que voy a la cascada, pero que la actividad de la tarde me la pierdo para poder editar. No solo tenemos que hacer todo el contenido de la vuelta al mundo, sino que por mi cuenta sigo trabajando para mis jefes.

Las vacaciones no han llamado a mi puerta aún, por desgracia.

—Vale, pues iros a vestir que tenemos que ir a por las motos.—Borja como siempre haciendo de padre y organizador. Para eso le tenemos, para que trabaje.

La gente no para de meterse con él en los comentarios de los videos, asi que en algún momento supongo que grabaremos una explicación.

Me da penita y todo.

Es verdad que no tiene un rol específico , pero es el mejor. Sin él las cosas serían la mitad de divertidas.

—¿Me echas crema?—le pido a Adri, que por fin ha dejado de ser un perezoso y está haciéndose un café.

—Como te gusta lo que te encanta, eh Ali.—me responde embadurnándose las manos y restregándolas por mi espalda.

Que frío coño.

—Pero si eres tú al que le gustan estas cosas.—el guarro del grupo que solo piensa en españolas es él. Vale que yo tenga algún pensamiento indecente, pero son eso, pensamientos.

—¿Qué pasa si tiro de aquí?—dice rozando el broche de mi bañador.

Lo que digo, solo piensa en guarradas.

—Ni se te ocurra.—pero demasiado tarde, sus dedos, demasiado hábiles en mi opinión , desabrochan la tira de mi bañador.—Te voy a matar Adrián Iglesias.