Ochenta días | yosoyPlex y adridobylus

55. Chile

Capítulo 55
Chile

—Es que tu no eres consciente de lo que había ahí abajo.—miro a Jopa con cara rara hasta que el semi-calvo se da cuenta del doble significado.— Joder Alicia, controla tu mente sucia.

No puedo, ya lo he intentado.

—¿A que te refieres?—Adri muerde su tostada, llenándose la camiseta de migas de pan. Hoy está especialmente guapo.

—Era como los vídeos de El Rubius en 2016. Una cantidad de personas en la puerta del hotel que me llamaron de seguridad.—Plex lo dice con una mezcla de preocupación y orgullo.

Más de lo segundo.

—Que guapo.—responde el editor.

Igual que tú.

—Nos dieron muchísimas cosas, no sé ni si vamos a poder volar con semejante cantidad de regalos.—Borja, nuestro organizador de (des)confianza siempre atento a los detalles.

—Hay demasiado alcohol.—la mente siempre puesta en el drinking, muy bien.

Aunque he de excusar a nuestro cámara, yo que vi también el percal cuando entramos al hotel me quede flipando con todo el vino y licor que nos ofrecían.

Tenemos que hacer un poco de lavado de imagen, porque si nos siguen regalando bebida vamos a llegar sin hígado a España.

El sueño de Borja.

—Hoy ya vamos a Chile, ¿verdad?—pregunto por confirmar. Las ganas que tengo de ver a Lili no me dejan dormir tranquila.

Han pasado tan pocos días pero hay tantas cosas de las que actualizarnos. Le tengo que contar lo de Brunella y ella lo de Borja. Sea lo que sea que tengan entre ellos.

Ex que se besan, por dios.

Bueno y lo de Adri claro. Ese melón va a ser curioso de contárselo.

—Si, de echo deberíamos ir ya hacia el aeropuerto.—nos apremia el Youtuber, que se levanta de la mesa del desayuno de golpe, haciendo que Borja se atragante con el café.

Ya va por el segundo del día. Ni que fuera el editor.

Adri y yo llevamos un ritmo con los vídeos loco. Además, ahora tengo más trabajo de mi empresa que nunca. Es casi imposible hacer cosas y editar, así que o no salimos en los vídeos o no dormimos, porque ya nos estamos quedando sin días de margen.

Por lo visto, al principio salieron con un par de días extra por si acaso los vídeos en Africa no se subían bien. Pero bueno, de poco sirvió porque en cuanto salimos de Zanzíbar ya los habíamos gastado.

Plex hoy está mas tranquilo que ayer y antes de ayer. Le noto más concentrado, aunque no para de mirar constantemente el móvil y no se me escapa que anoche mientras Adri y yo estábamos haciendo el vídeo, él desapareció a hablar por teléfono.

En fin. Supongo que está en todo su derecho a enamorarse y yo me tengo que callar y punto.

—No entramos, ahora subimos.—Adri y yo, pura casualidad, nos hemos quedado fuera del ascensor.