16. Chao, Tailandia.

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Capítulo 16
Chao, Tailandia.

—Buenos días chavales, día dieciséis dando la vuelta al mundo en ochenta días.— Frank gruñe al escuchar el grito de Plex.

Me he dado cuenta en las 24 horas que hemos convivido que no es un hombre muy de ruidos. Es una persona agradable, de verdad, pero parece que quiere fusilarte la mitad del tiempo.

Supongo que hay que pillarle el punto.

—He traído hoy a los chavalines a ver un puente muy famoso de aquí.—Jopa apunta hacia el río con la cámara.—Gilipollas, pero apúntame a mí, ya grabarás el río luego.

Lo que yo decía.

—Perdón, perdón.—se excusa Jopa haciendo lo que Frank le dice.

Adri y yo nos miramos y se nos escapa la risa nerviosa. Ese es el efecto de Frank, te cagas de miedo pero es bastante gracioso verle gritar a otras personas. Sobretodo si son Jopa o Borja, que se rayan muchísimo.

—Según Frank este puente tiene mucha historia, porque impidió que llegaran los japoneses.—empieza a explicar Dani.

Parece que se han intercambiado los papeles y ahora él es Jopa datos.

Aunque está bastante claro que solo está repitiendo lo que le dice Frank.

—Es que hay tantas cosas por ver y no habéis ido.—se queja Frank de nuevo.

—Bueno ayer pasamos por delante del museo de historia.—se encoge de hombros Adri.

Frank decide que es mejor no molestarse en responderle. Honestamente ha hecho bien, porque sino Adri se iba a llevar el corte de su vida.

—Adri, no aprendes.—le regaño cuando nos volvemos a subir al coche.

Nos tenemos que ir ya a Bangkok, porque Frank tiene trabajo que hacer en el santuario y porque Dani quiere enseñarnos la ciudad. El viaje es bastante corto, y estoy agradecida de que me dejen ir en la ventana. Borja se ha sacrificado por mí y ha tomado el asiento del medio.

Despedirnos de Frank es un poco agridulce, en especial para Dani, que tiene un vínculo bastante fuerte con él.

Amor odio, por lo visto.

Necesito que me explique bien esa historia, porque creo que es la razón por la que surgió la idea de dar la vuelta al mundo.

—Cudiad mucho de ella.—dice señalándome.—Como me entere de que te tratan mal, pienso ir a donde estéis y moleros a palos.—les amenaza,

—Eres el mejor.—le grito con una sonrisa. Luego, se mete en el coche y desaparece de nuestra vista.

Le voy a echar de menos y todo.

—Siempre me da pena despedirme de él.—suspira Dani.

—A mi me cae bien, pero me da pechá de miedo en verdad.—comenta Jopa andando hacia la recepción.

Para variar, Borja y yo somos los traductores oficiales, así que nos intentamos comunicar con la señora para que nos de nuestra habitación. El teñido y yo nos tenemos que poner a editar cuanto antes, y hoy vamos un poco agobiados.

Ochenta días | yosoyPlex y adridobylusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora