Ochenta días | yosoyPlex y adridobylus

8. India

Capítulo 8
India

No sé como lo ha hecho Borja, el caso es que nos han dado el primer vuelo a la India que había. Me he despertado seis horas más tarde, en la misma posición en la que me acosté, porque Dani ha llegado diciendo que traía comida para todos.

Y claro, el olor me ha despertado. Y bueno Jopa quería comer entonces o me levantaba o me ponía el plato de noodles en la cara. Y no me apetecía.

El caso es que ya estamos en el avión de bastante mejor humor del que llegamos anoche. Dani está un poco ofuscado porque el Vlog de hoy va a ser casi todo en el aeropuerto, pero no había muchas más opciones. De todas formas, con los cambios de hora vamos a llegar a Nueva Dehli a medio día. Creo que los chicos quieren cortarse el pelo, así que algo de contenido habrá.

—Yo no me fío.—se queja Borja. — Un dólar es muy poco. Seguro que te rapan al cero.

—Claro, y eso a Lili no le gusta.—le vacila Adri. Borja intenta pegarle, pero me tiene a mi en medio, así que no puede.

Este avión es de los grandes. Nos ha tocado a los cuatro, Plex, Borja, a mi y a Adri juntos. Jopa va en la fila de delante con un grupo de señoras mayores. No sé muy bien como se están comunicando, pero las tiene enamoradas desde luego.

De repente noto algo mojado en mi mejilla. El puto Borja me ha chupado.

—¿Pero de qué vas?— exclamo chupándole de vuelta.

—Por no dejarme pegar a —no termina la frase porque se gira de golpe al sentir como Plex le ha chupado a él también. Eso, eso. Gracias por defenderme.

Me giro para atacar a Adri, pero parece que él ha tenido la misma idea, y nos quedamos a centímetros de compartir saliva. Nos quedamos tan cerca que noto su aliento chocar contra el mío.

—Que incómodo. —por suerte tenemos a Borja, que sabe como salvar cualquier situación haciéndola más ridícula aún.

El resto del vuelo ocurre sin incidentes. Le caen un par de bromas a Jopa sobre sus nuevas novias ancianas, Dani duerme todo el vuelo y Adri y yo editamos los clips del aeropuerto. Aún que a mi me toca trabajar también un rato.

—¿Tú te vas a cortar el pelo?— vuelve a preguntar Borja que sigue sin fiarse de los cortes baratos.

—Pues no, que sino me quedo como freeJopa.—bromeo. Vamos, no dejo yo que me toquen el pelo ni aunque me paguen. Si me lo corto más parezco una niña pequeña.

—Pues yo creo que un degradado té quedaría genial.—me dice Adri. Le saco la la lengua pero me arrepiento al momento al acordarme del incidente incómodo de antes. Parece que el también, porque sonríe de lado. Vaya, vaya Adrián.

—Tendremos que llegar primero al hotel.—responde Plex cámara en mano. Hemos sobrevivido otra ronda de control de pasaportes sin que pregunten porque llevamos equipo como para rodar un documental. Y sin que pregunten porque Borja sale tan feo en la foto.

Pobrecito, pero es que está irreconocible. Para mal.

—¿Taxi?—le pregunta Plex a uno de los señores que están a la salida de la terminal.

—Yes, yes my friend.

—Ha dicho my friend, con este nos quedamos.— añade Adri echando su maleta, que si, es la que tiene su cara, en el maletero. Nos aplastamos los cinco en el Taxi y empieza la tortura. Las calles están atestadas de gente, cada uno conduce como le da la gana y en cualquier momento parece que vas a tener un triple accidente mortal. Por no hablar de que hay vacas por la calle.