Ochenta días | yosoyPlex y adridobylus

13. Dubái

Capítulo 13
Dubái

Nunca he sido una persona de lujos. Mis padres me han criado apreciando lo que teníamos y nunca he sido de pedir mucho.

Así que os podéis imaginar lo muchísimo que estoy flipando en esta ciudad. Acabamos de salir del aeropuerto, y si eso ya me parecía lo máximo es porque no había visto las calles.

Es que me dicen que llueve oro y me lo creo. Igual sale dinero de los árboles, nunca se sabe.

Hasta el coche que nos ha recogido era un Porsche. Qué locura es esta.

Los chicos no están tan alucinados como yo, porque es su segunda vez aquí. Bueno la de Plex debe ser como la doscientas ya que nos está haciendo de guía turística.

—Y eso es el Burj Khalifa.—señala a otro edificio exageradamente alto.

Igual se siente a gusto aquí porque las cosas son altas como él.

—Es el edificio más alto del mundo.—añade Jopa a la cámara.

—Jopa datos una vez más.—ya me he aprendido todas las bromas que usan entre ellos.

Borja me mira y me sube los pulgares con aprobación, antes de que se den cuenta van a estar haciendo mis chistes también. Porque yo tengo el mejor humor del mundo, aunque ellos no lo sepan.

—Alicia, cierra la boca que te entran moscas.—me dice Dani, acercando la GoPro a mi cara pegada a la ventanilla.—Si chicos, hoy hemos dejado que Alicia vaya en el asiento de la ventana, que siempre decís que la llevamos aplastada.

—Es que es verdad, gracias por defenderme.—le digo a la cámara. Poco a poco también le he ido perdiendo la vergüenza. No estoy ni de lejos tan suelta como ellos, pero me empiezo a acercar.

Cómo se descuiden les robo el canal también.

—¿Vamos a ir a la tienda Apple?—se despereza Adri en el asiento de delante. Justo en el corazón. Otro día más queriendo asesinarle.

Aunque se que no van a remplazarme. O al menos de momento sigo dando la vuelta al mundo.

—No, hoy no. Nos han invitado a dar una vuelta en coche y la verdad es que estoy demasiado reventado como para tener que lidiar con eso.—añade Dani apagando la cámara.

Adri está grabando con la de su abuelo, la verdad es que me encantan como quedan esos clips, son como memorias.

—Otro día más en el que os salvo la vida.—les guiño un ojo a lo que el editor me saca la lengua. En fin, inmaduro.—De todas formas yo no puedo ir muy lejos, voy un poco retrasada en mi propio trabajo.

Es verdad que los últimos días, en Sri Lanka, estaba demasiado centrada en disfrutar el paraíso como para ponerme a enviar los trabajos.

Pero ya ha llegado la hora. Hay que volver al trabajo.

Un rato después llegamos al hotel de lujo en el que vamos a alojarnos. No vuelvo a abrir la boca, pero alucino igual que con el resto de cosas de Dubái.

En este hotel me toca compartir habitación con Adri y Plex, así que me tiro en la cama en cuanto entramos. Hay confianza.

Si compartiera con Borja se habría lanzado el primero.

—Vaya npc.—me dice Adri arrastrando su maleta llena de firmas. La verdad es que tiene su gracia, entre la foto de su cara cada vez más reventada y las firmas a cada cuál mas random, es imposible que se la roben.

Que bueno, en Dubái no tiene pinta de que le vayan a robar nada, pero nunca se sabe.

—Ponte en el plano tu también, que os tengo que contar algo y quiero grabar vuestra reacción.—nos pide Dani, que ha sacado la cámara grande, esa que tiene el micrófono de pelusa como lo llama Borja.