Ochenta días | yosoyPlex y adridobylus

58. El roadtrip a Argentina

Capítulo 58
El roadtrip a Argentina

Llamar a un niño pequeño siempre resulta una experiencia única. Lo sé por mis primos, que cada vez que descuelgo el teléfono son un torbellino de palabras.

Plex llamando a uno de sus fans por teléfono es similar.

Una puta locura.

Pero funciona, tenemos una dirección y un destino.

—Alicia Jones y la búsqueda del tesoro. Ya en cines.—bromeo cuando arrancamos de nuevo.

Entre todo este jaleo hemos ido a por el coche de alquiler. Mañana se supone que vamos a cruzar la frontera a Argentina.

Plex no lo ha dicho tal cual, pero es demasiada locura grabar en estos sitios. Todo el rato tenemos marabuntas de personas siguiéndonos. Peligroso para ellos y para nosotros.

—Tú tesoro lo tienes aquí.—susurra Adri en mi oido, para que solo lo oigamos los dos.

—Alerta romanticismo.—nos señala Jopa.

Se gana una mirada de lado por parte de los dos como respuesta.

Lili, a mi lado, parece sumida en sus propios pensamientos. No sé que le pasa, pero lleva dos días rara. Cuando tenga un momento a solas tengo que preguntarle que es lo que le atormenta.

—Es ahí.—Borja indica un edificio de oficinas. Por lo visto el niño ha pensado que el sitio más seguro era el trabajo de su madre.

Si es que no nos podemos ni enfadar, los niños pequeños no tienen maldad dentro.

Se supone.

—Plex se baja del coche para conducir las negociaciones con el ladrón.—continuo narrando como si se tratara de una película.

—Eres una exagerada.—se ríe Adri. Bueno, igual si.

Delante nuestra Dani se hace un par de fotos con el niño y luego le choca los cinco. Nada, así no se puede ser guionista de éxito.

—Lo tenemos.—nos enseña el papel arrugado, Por un momento parece que una ráfaga de viento va a llevárselo. Menos mal que no pasa.

Le hubiera matado y hecho picadillo.

Nos reorganizamos para la conducción hacia la frontera. Borja se pone de conductor y Jopa de copiloto.

Lili y Dani van en la fila de atrás del coche y Adri y yo en el medio.

Genial, otro trayecto de cuatro horas sin hacer cochinadas.

Es broma, vamos a editar, que últimamente es lo único que hacemos.

Vamos en silencio la mayoría del tiempo, de hecho, en cierto momento me preocupa que Borja vaya a quedarse dormido. Creo que el cansancio a todos nos está pasando factura.

—Hoy juega el madrid.—Adri me enseña la pantalla de su móvil.

—¿Todas tus redes sociales hablan del madrid?—absolutamente todas las imágenes que le aparecen en el feed son del equipo merengue.

—Es sólo porque hoy hay derbi contra el Atlético de Madrid.—me explica.

—Excusas.—me da un golpe en la frente como respuesta.

—Bruto.

—Iba con amor.—mentiroso. Como todos los hombres.

Dani y Lili duermen plácidamente detrás nuestra. La cabeza de la morena apoyada ligeramente en el hombro del youtuber.