60. Argentina II

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Capítulo 60
Argentina II

Las cosas serias no son lo mío y nunca lo han sido. Pero al final del día Dani es mi amigo, quiero pensar, y quiero pensar también que está charla va a terminar de solventar la pelea que arrastramos desde anoche.

Mañana tenemos que volver a grabar y editar, no podemos salir peleados en los vídeos. Seguro que los seguidores se huelen algo. Vamos, tenemos todos los comentarios y dms de instagram inundados de mensajes.

En cierto momento, he tenido que llamar a los mellizos para que se tranquilizasen.

—Díspara.—antes de que pueda llevar mis uñas cerca de los labios, me agarra de la muñeca y me impide morderlas.

Así da gusto.

—Estoy perdido suspira.—por primera vez desde que le conozco, deja caer todas sus barreras. Siempre ha dado la impresión de estar en control.

Ahora no.

Le veo abatido, confuso y pidiéndome consejo. Como si fuera yo la más indicada para dárselo.

—¿En que sentido?—el famoso suspira. Agotado.

Se me está partiendo el alma de verle así.

—Lo de Lili, lo de Brunella, la vuelta al mundo—enumera.—Lo tuyo.

Se me acelera el pulso. Yo pensaba que era pasado pisado, como dice la canción, para él.

—Vamos parte a parte, sácalo de tu cabeza y verás como cuando lo tengas delante lo puedes mirar de otra manera.—apoyo mi mano en su muslo, como ha hecho Jopa todo el día conmigo en señal de apoyo.

—Lo de Brunella no se ni como está yendo, seguimos hablando y conociéndonos. Pero ella está en Perú, y yo voy a seguir con mi plan de visitar cuantos más países podamos mejor. En cierta manera, no puedo dedicarle toda la atención que se merece.—bueno. Así ya sabemos que el romance esporádico de Perú está en stand by. Información interesante.

—Con eso de momento no hay mucho que puedas hacer, ¿por qué no te planteas conocerla como amiga y ya más adelante decidir en que más puede convertirse?—oye, pues para ser idea mía no suena tan mal.

—Lo de a vuelta al mundo es solo el estrés de la perfección. Con todo el día de hoy, sin vídeo...—suspira.— Además ahora tenemos cinco días más por delante con esto de que hemos fallado uno. Estoy cansado, jefe.—bromea. Que su sonrisa vuelva a aparecer me parece una buena señal. Creo que más que respuestas, Dani necesita alguien a quien contarle sus cosas.

Y estoy encantada de ser la elegida.

—Entonces eso no es una preocupación que puedas gestionar. Hemos fallado un día porque teníamos que hacerlo. Al final esta aventura nos está desgastando a todos. Mejor solucionar un problema que tener un vídeo, creo yo.—la pierna de Dani comienza a moverse ligeramente bajo mi mano.

—En eso tienes razón. Hablando de lo de hoy.—coge aire para hablar, pero en ese momento aparece Adri de vuelta de su paseo.

Oportuno, desde luego.

—¿Aquí seguís?—levanta una ceja en mi dirección.

Ochenta días | yosoyPlex y adridobylusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora