Psicóloga
jordana___
Llegamos a los angeles y supe que volvíamos al juego, el avión aterrizó en la larga pista y fue nuestra hora de descender.
— storm baby, toma tus cosas — le señale su mochila — yo cargue a mi hijo en brazos — Kendall no olvides nada.
— no eres Kris — dijo en burla y reí a carcajadas — mejor baja tu tracero.
— eso es una mala palabra— dijo storm y mire a ken — verdad mami.
— si, mi amor — mire a Kendall — no digas malas palabras en frente de mis hijos, no quiero que sean como tú.
— eres más vulgar en otras situaciones — dijo en un tono medio y la escuché — ok, lo siento storm. Tia no dirá malas palabras.
Me coloque los lentes y al bajar, era de esperarse que hubiera uno que otro paparazzi pero eran muchos para un lugar donde no están permitidos por ser cantidades masivas.
Mire rápido a Kenny sin decir palabra y ella entendió, tomo la mano de storm y subimos a una camioneta, el chófer nos saco de aquí.
— a casa de Kylie por favor Raúl — él asintió — Kenny ya estamos aquí no olvides pedir la cita para aquello.
— no voy a olvidar lo — dijo y saco su móvil — lo hará ya.
Le escribió un mensaje y espero una respuesta.
— mañana en la tarde, es lo más cercano — asentí — entonces mañana vamos.
Era fin de semana y sabía que Kylie estaría en casa lo que no estoy segura es si sola.
Llegamos y Vi todos sus autos aparcados. Baje y le pregunté a Kendall si haría lo mismo.
— paso — dijo con rostro neutro — debe estar hecha una fiera y mi ánimo está muy bueno hoy para arruinarlo.
Asentí, ella se despidió de los niños y yo los lleve a la puerta. Aún tenía llaves de esta casa pero no vivía aquí para entrar cuando se me de la gana.
Esperé que me abrieran y justo era ella.
— storm bebé — ella la abrazo y beso mucho — te extrañe.
Bajo a mi hija y fue por aire a mis brazos.
— aquí están de regresó — dije sin mirarla a los ojos — bye princesa.
Storm me regaló un fuerte abrazo y se soltó.
— storm ve adentro y lleva a tu hermano — ella bajo al niño y ambos tomados de la manos se perdieron.
— debo irme — dije y fui a dar la vuelta y ella me tomo del brazo, su toque quemaba como brasas — que quieres Kylie.
— debemos hablar, poner límites — dijo y me soltó — entra.
— ahora no puedo— dije y la mire a los ojos — debo ir a casa de Kendall para dejarla y luego a la mía.
— así que Kendall está contigo aún — dijo y miro el auto pero era inútil, los vidrios era polarizados — te veo aquí a las 4 de la tarde sin falta o resolveremos las cosas con abogados.