38. Ainhoa

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Mientras toda España está pendiente de su pequeño culebrón, y los números de las ventas del disco se multiplican ante la incertidumbre, Ainhoa se dirige a la siguiente fase de su plan. Arturo ya la ha amenazado de forma directa por WhatsApp con sacarla del grupo, falsificando lo que haga falta para quitarla de en medio.

Y ellas lo tienen grabado y registrado, para orquestar su plan maestro.

Sonríe al descubrirla apoyada en una pared junto a la cafetería, justo en el sitio que le dijo. La castaña le devuelve el saludo con dos besos cuando se aproxima.

—Muchas gracias por venir. —Entrelaza sus brazos y comienzan a caminar—. No tenías por qué hacer esto.

—No me cuesta nada. Es muy divertido confundir a la gente con rumores falsos —susurra—. Solo tengo una pregunta.

—Tú dirás.

—¿Luz está de acuerdo con esto? Porque no creo que a todo el mundo le haga gracia ver a su novia con otra chica, aunque sea falso.

—Sara, mi chica te propuso a ti. Está más que de acuerdo con que seas tú.

—Jo, pues muchas gracias por la confianza. Te prometo que no os fallaré.

—Solo tenemos que pasearnos un rato por Madrid y dejar que nos capten las cámaras. No tienes que hacer nada muy complicado.

La castaña asiente, mirando por un momento en todas direcciones. No hay casi nadie en la calle, y la poca que hay no parece fijarse en las dos chicas que pasean de la mano.

Han elegido una buena fecha, con poca gente, para hacer más creíble que no quieren que las descubran. Aun así, saben que serán fotografiadas, aunque sea por lo orquestado que lo tienen todo.

Cuando se meten en el Retiro, ya tienen media docena de fotografías a sus espaldas, y sin estar en actitud cariñosa, más allá de sus manos unidas. Ainhoa recibe un mensaje que la hace sonreír. Sara alza las cejas y pregunta con la mirada.

Como respuesta, le muestra el enlace que le acaba de mandar la chica a la que agenda como "Luz": «Luz, de Triple melodía, vista de nuevo con Paolo Romero. ¿Romance a la vista, ante su presunta ruptura con Ainhoa Arminza?».

—Claro, no es la primera vez que los empareja la prensa. Pero Luz es lesbiana... —Pone una mueca.

—Y lo ha dicho en público, pero aun así la gente prefiere mantener su narrativa. Dirían que es heterocuriosa antes de admitir que es lesbiana y que Paolo es solo un amigo.

—¿Él también sabe lo que estáis haciendo?

—Sí, claro. A la gente con la que trabajamos en esto no les ocultamos nada. —Pellizca su mejilla—. Sois lo único que tenemos.

—¿Y Menchu?

—Menchu también lo sabe todo. —La observa sin entender muy bien nada.

—No, eso no. Me refiero: Luz ha quedado con Paolo, tú conmigo, por lo de los rumores de ruptura, ¿y Menchu? ¿Participa?

—Ella... —se muerde el labio— está encargándose de la parte profesional de nuestro plan. —Ante la pregunta de su mirada, explica—: Digamos que no debería extrañarte si en un par de días aparece un artículo de prensa de que Menchu se ha estado reuniendo con el director de Sony.

La mirada de la cantante independiente brilla de sorpresa.

—¿Vais a firmar con Sony?

—Pero cállate, que le toca a Menchu esa exclusiva. —Le clava un codo en el costado—. Estamos conversando, pero están interesados en llevarnos bajo nuestras condiciones: nuestra música, nuestra vida privada a nuestra manera. Además, los artistas de Sony siempre son bien tratados en playlists, nos podrían ayudar mucho a crecer. Y, por una vez, sin chantajes estúpidos.

El latido de una melodía - LuznhoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora