2. Ainhoa

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Canción del capítulo: Love Yourself, en esta versión de aquí arriba (tb está en Spoti, por si queréis escucharla mientras leeis mejor)

Desde que ha llegado al plató donde van a hacer las entrevistas y el par de acústicos, solo tiene clara una cosa: la maquilladora le ha metido la brocha en la boca al menos diez veces y si le clavara algo en el ojo nadie se quejaría. Menchu ríe al verla bufar, y ella se deja hacer, dócil.

La pelirroja pone los ojos en blanco y se concentra en su reflejo para olvidar esa invasión de su espacio vital a cada rato.

—Ainhoa, querida, estamos contigo enseguida. —Fina aprieta su hombro con cariño.

Asiente, distraída. Aún le resulta extraño que les hayan dado esa oportunidad. Ella no se cree tan importante, pero si tienen la oportunidad de contar su historia desde el principio, con los chanchullos y los malos momentos, de forma ordenada, quieren tener la oportunidad de hacerlo.

Así, se dirige hacia la butaca que minutos antes ocupaba su novia. De hecho, la morena la saluda con la mano, con una pequeña sonrisa, antes de marcharse con una de las estilistas. Tras unos segundos clavada en la curva de su boca, se deja guiar por la directora.

—Bien, vamos contigo, Ainhoa. —La mujer acomoda sus papeles y posa los ojos sobre una pregunta—. La mayoría de vuestros fans, y el público en general, no sabe que tú no hiciste ningún casting para entrar en Triple melodía.

—No, claro, es que yo trabajaba en Universal como compositora. Mientras tanto estaba haciendo algunos cursos sobre producción. No esperaba acabar así.

—¿Y cómo acabaste aquí, en la girlband más importante de los últimos tiempos?

Ainhoa suspira solo de pensar en ello, apartándose un mechón de pelo de la cara y dejándolo tras su oreja.

—Es una historia muy complicada y larga.

—Tenemos el tiempo que necesites. —Le guiña un ojo.

∞∞∞

Mira por todos lados. Bajo el sofá, por la mesa, en la encimera de la cocina... Pero nada. No está siendo su día, y solo acaba de empezar.

—¿Me puedes explicar por qué vas tan acelerada por la vida? —Bufa José Antonio, mirándola apoyado en el marco de la puerta.

—Porque Arturo me mata, ¡ME MATA! Te juro que, como no lo encuentre...

—¿Qué has perdido ahora?

Ainhoa lo fulmina con la mirada.

—Como si yo soliera perder cosas. Esto es importante, joder. Tengo la primera reunión con las tres chicas de la girlband.

—Uh, mucho ánimo.

—Gracias —consigue mascullar, y sus ojos se iluminan al descubrir la esquina de una hoja escondida debajo del frutero.

Lo levanta y, efectivamente, ahí está toda la información que necesita. Ni se molesta en cabrearse con José Antonio por haber dejado el frutero ahí, sin mirar si lo que había debajo era importante. Tiene demasiada prisa.

Corre hasta el baño y vuelve a salir un minuto después al borde del tic en el ojo. Ante la mirada de su compañero de piso, explica:

—No me queda líquido para lentillas.

—¡Coge las gafas! —Al verla pillada, pone los ojos en blanco y entra en su habitación, volviendo con sus horribles gafas de pasta negra. Se las tiende—. Venga, ¡ahora corre, que tenías prisa!

El latido de una melodía - LuznhoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora