Author's POV.
La luna se había mantenido en la cima de la hermosa ciudad de Sídney, hasta el sol tomó su lugar.
Luke dormitó en el piso de su habitación por algo parecido a una leve siesta debido al poco tiempo que duró su pequeño descanso, ya que no había podido dormir hasta tempranas horas de la mañana.
Sentía el mal sabor de boca que producía el dormir con ella abierta, y tenía una erección matutina. 'Joder' , dijo entre dientes al darse cuenta que su celular no se encontraba por ningún lado. Entró a el espacioso baño que tenía despojándose de las ropas del día anterior y abriendo el paso a la fría agua para poder darse una ducha. Sentía su cuerpo un asco, una mezcla entre sudor, loción, y más sudor.
Hundió su rubia cabellera -que se encontraba hecha una porquería- dentro del agua provocando que un leve escalofrío recorriera su cuerpo hasta acostumbrarse a los pocos minutos, su cabello se encontraba en su frente y su cuerpo se encontraba empapado. Salió de su corta ducha de 8 minutos y medio tomando la toalla que mejor olor tuviera secándose empezando por las contorneadas piernas hasta los anchos hombros y dejando que el agua escurriera un poco de su cabeza. Se puso unos ajustados bóxeres color gris oscuro pegando a negro, y buscó una camisa en su reducido armario, revoloteó -prácticamente- todo lo que tenía hasta encontrar una camisa simple color azul marino manga larga y poniéndola provocando que se pegara un poco en su húmedo pecho y acomodando sus mangas hasta llegar a tres cuartos, buscó unos pantalones -en realidad, tomó lo primero que encontró que le llegara hasta los tobillos- y se los puso, unos jeans tan normales como se podrían considerar en una universidad llena de -obviamente- universitarios. Tomó un par de vans que se encontraban a un lado de su oscura mochila y los calzó sin calcetines. Evitó el desayuno porque era algo que en realidad lo tenía sin cuidado desde que despertó. Y luego recordó que lo primero que había pensado -y no hecho- al despertarse era cepillar sus blancos diente, cosa que hizo a continuación.Clifford se encontraba desayunando en compañía de su madre -la cual había aparecido esa misma mañana junto a su padre- unos ''deliciosos'' pancakes -según la opinión de su madre- que Michael podría jurar que estaban faltos de azúcar y cocimiento. El pelinegro recordaba con dificultad sus últimos movimientos durante la noche provocando una gran frustración para su persona debido a que se sentía de lo más idiota. Tomó algo de su dinero, acomodó su sweater negro -en un día caluroso- y por ultimo tomó su mochila y juró que había algo mas ahí debido al peso extra a comparación de los jueves anteriores, cosa de no mucha relevancia en su cabeza debido a la obvia falta de su 'teléfono inteligente' -como a él le gustaba llamarlo- el cual no encontró por ninguna parte al despertarse. Y vaya que había coincidencias en la vida.
Ambos jóvenes se aventuraron a las tranquilas calles de Sídney para llegar a un destino en común, a comparación de que el teñido pelinegro fue recogido por su amigo en común Ashton.
Michael se encontraba nervioso en la pequeña mesa dentro de su conocido salón de clases -aburrido y en silencio por esas horas de la mañana- pensando en cómo sería el ambiente al llegar el chico del aro de metal, ¿acaso recordaría él que Michael lo vio devorando a un rubio en el baño de un restaurante? pensaba en chico sin darse cuenta que sus pies comenzaron a golpear -con un desesperante ritmo y precisión- el aula en la cuál sólo se encontraba su presencia y la de dos chicas las cuales se encontraban muy concentradas en su 'teléfono inteligente'. Él seguía preocupado por la aparición del chico que hasta inclusive pensó en salir del aula y no entrar a esa clase por ese día -acto muy cobarde de su parte- no sabía qué era ese miedo irracional a hablar con él, ¿acaso temía tener que enfrentar su cara? ¿temía el tener que intercambiar palabras con él? ni siquiera él lo sabía, no quería darle mas vuelta a su asunto, así que se dispuso a pensar en otras cosas, como en el azul del cielo que hacía hoy, casi tan azul como los ojos de Hemmings, y en el dorado del sol, casi tan luminoso como el pelo del mismo chico y... 'mierda' dijo entre dientes al darse cuenta que pensar en esas cosas no ayudaban mucho ya que lo relacionaba con su principal problema, él chico se encontraba tan atareado en sus pensamientos que no se dio cuenta de la llegada del susodicho hasta que se encontraba a poco de 2 metros de él. El rubio no dijo nada, ni un Hola, no dio una sonrisa ni una mirada, simplemente estaba acomodando su mochila en la mesa mientras se estiraba un poco y tapaba su cara -que en ese momento se encontraba roja- y por último retiró las manos de su pálido rostro tomando grandes suspiros hasta que su cara se tornó de su color natural. Michael no pudo evitar notar lo diferente que se veía hoy a diferencia del día anterior, y no sólo en su forma de vestir -notablemente distinta- sino también en su forma de actuar, lo primero que ver antes que todo fueron sus gloriosos ojos los cuales no tenía nada de las facetas que vio en las pasadas 14 horas -no había ni sorpresa, ni lujuria, ni anhelo- simplemente se veían como dos trozos vacíos de cielo, y debajo de ellos se encontraba unas leves bolsas purpuras debido a la falta de sueño. Luke escuchaba como Michael golpeaba el piso y en la forma en la que sentía como alguien lo miraba, y para su sorpresa, era Clifford, luciendo extrañamente un sweater como él siempre hacía 'ni siendo arroyado por un auto cambias' pensó por unos segundo Luke provocando que una pequeña sonrisa nostálgica saliera de él. El profesor entró al salón después de lo que pareció un eternidad de miradas indiscretas y de un silencio por parte de los dos compañeros.
-Hemmings, toma lugar. -dijo el profesor dando por iniciada su clase.
-Lo siento. -respondió rompiendo el contacto de con Clifford.
El profesor comenzó a hablar sobre temas que en realidad a Clifford no parecía interesarle a diferencia de Hemmings, el cual no quitaba la mirada de el frente, a excepción de los pocos segundos que miraba de reojo a su compañero el cual sólo dibujaba círculos en una hoja en blanco.
-Entonces... -dijo el profesor hacia Clifford.
Él volteó y divagó por su mente tratando se recordar lo que dijo el profesor antes de su última palabra. Podía sentir como todas las miradas -a excepción de la de Hemmings- se posaban sobre él.
-Estoy de acuerdo. -contestó Clifford, esperando que fuera una de las respuestas que contestaran al cuestionamiento de su profesor de Sociales.
-Bien, escojan algún tema usted y el joven Hemmings. -dijo el profesor, no mayor a 25 años, con una léxico demasiado cortés para su apariencia. -¿usted también está de acuerdo en trabajar con su compañero señor Hemmings? -preguntó el castaño profesor al rubio.
-Hum. -divagó el rubio. -Sí, sí, no veo problema alguno. -mintió, sabiendo que lo ultimo que quería era tener que estar lo más tiempo de lo necesario con Clifford.
-Perfecto, espero algo bueno de ustedes dos. -dijo el joven profesor para luego hacer el mismo cuestionamiento a cada uno de sus alumnos.
Michael se encontraba con las manos dentro del sweater dejando ver sólo sus pequeños dedos y Luke deseo por una vez en su vida tener el placer de tener esas pequeñas manos en su pecho.
Las clases pasaron lentas y en silencio por parte de ambos chicos, simplemente intercambiando miradas, Luke miraba como las cicatrices de Michael se marchaban con rapidez mientras Michael observaba con precisión los gestos y las facciones que solamente Luke parecía poseer.
Ninguno de los dos contaba con su celular para ser capaces de ignorar al otro, lo que quedaba de la clase era para 'ponerse de acuerdo sobre el tema y planearlo' según palabras propias del profesor de Sociales que respondía por el nombre de Jeremiah.
Uno de los dos tendría que hablar tarde o temprano para poner fecha y lugar para el trabajo.
Michael se miraba demasiado perturbado al igual que Luke sólo que la diferencia era que Michael ahora miraba hacia un punto no especifico en la pared de la pizarra.
-16 horas, en mi casa, eliges tema. -dijo el rubio al escuchar como las campanas terminaban con su horrible periodo de silencio junto a Michael, él era feliz de saber que no compartiría otra clase con él en ese día.
Michael estaba a punto de contestar cuando vio -o mas bien, no vio- a Luke sentado. 'genial' se dijo a si mismo. Por alguna extraña razón tenía el presentimiento de saber donde era la casa del rubio sin necesidad de preguntarle y por razones desconocidas no quiso confirmar sus sospechas con el rubio.
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Kittens. /Muke.
RandomEl cariño de un amigo se puede transformar en amor. ¿sería correcto enamorarse de tu mejor amigo? -Eres un estúpido Luke, eres mi estúpido. -Le dijo Michael mientras estaba acostado en su espalda. -Eres un un idiota, pequeño gatito, eres mi peque...