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Author's POV.

El chico ojos verdes se encontraba corriendo en dirección a su casa conteniendo las lágrimas que se encontraban apunto de salir de sus orbes, el no quería llorar en público, no quería mostrarse débil, y ni siquiera quería saber el porqué lloraba. Detuvo su paso en medio de la gris acera dejándose caer por el peso de su propio cuerpo al piso raspando sus rodillas descubiertas por los agujeros de sus skinny jeans. Su respiración se encontraba agitada a tal grado que provocaba jadeos graves mientras su pecho subía y bajaba a una velocidad absurda. 

-no.. no llores, joder. -se dijo a si mismo cubriéndose el rostro con los diminutos dedos en un inútil intento de apaciguar el llanto. 

Clifford pensaba en la cercanía de los labios de Hemmings a los suyos y en lo que -por poco- casi ocurría. Su rojizo cabello se abatía frente las fuertes oleadas de viento que había en la calle. 

-casi lo besas. -dijo llevando ambas manos a su boca tratando de detener las palabras que salía de su boca en forma de reclamo. 

-cállate. -se ordenó el chico tomando grande bocanadas de aire.Lágrimas silenciosas salían de sus ojos y se deslizaban lentamente hacia dirección del viento.

-Summer. -sus palabras salieron en un susurro al pronunciar el nombre de el chico. Summer, su... novio (?, ni él mismo lo sabía. -¿dónde estás? -pensó mientras se ponía de pie. -Lo siento. -susurró. 

El chico se encontraba de pie limpiado las lágrimas que se empezaban a secar de sus pálidas mejillas mientras seguía caminando con un cínica sonrisa en cara.

-LO SIENTO. -comenzó a gritar corriendo hacía un árbol, comenzando a patear como si de matar a alguien se tratase. -LO SIENTO TANTO. -dijo aún siguiendo con su acto hasta que se pié quedó morado y adolorido, posiblemente sangrando. -lo siento. -dijo más calmado tomando asiento a las raíces del árbol. El sólo quería dejar de llorar, dejar las confusiones a un lado, y por fin dejar de sentir como si le faltara algo, porqué el sabía -o pensaba- que ese 'algo' no se encontraba con el estúpido rubio que estuvo a punto de besar hace cosa de 20 minutos cuyos ojos lo capturaban y por eso trataba de evitar verlos.

 [°°°]

Clifford no sabía cuanto tiempo había estado bajo la sombra de ese árbol, ni cuando su pierna comenzó a doler, ni mucho menos la hora exacta en la que dejo de llorar, lo único que sabía era que el sol no se encontraba resplandeciendo en la ciudad y que en su lugar se encontraba la brillante y hermosa luna. Se limitó a admirarla en silencio durante un par de segundos para después ponerse de pie. El pelirrojo estiró su cuerpo y caminó con su pie lastimado. Cayó en cuenta que había perdido la noción del tiempo al quedarse dormido en medio del llanto sacando su teléfono inteligente. 

-MIERDA. -ahogó un grito al ver la pantalla del aparato. 

9:12 p.m. 

5 llamadas perdidas.
2 mensajes. 

Michael deslizó el dedo abriendo el menú de las llamadas. Todas a nombre de Risadito. Y la última hacía sólo 14 minutos. 

-Ashton me va a matar. -susurró mientras salía del menú de llamadas hasta dirigirse a la bandeja de mensajes. -Ash. 

2 Mensajes Nuevos

Risadito:
Ya sabes que horas son Mikey :3, espero que estés apunto de tocar mi puerta. 

Ash. 8:01 p.m. 

Risadito: Michael, se está haciendo tarde, contesta, iré por ti, te lo dije. 

Ashton. 08:57 p.m.


Llamando a Risadito. 

-¿MICHAEL? -dijo el risado en la otra línea.

-Sí, soy yo. -contestó Michael con un voz ronca y gangosa. 

-¿estás bien? ¿estabas tomando? -pregunta preocupado Ashton. 

-Sí, sólo estaba dormido. -Mintió a medias. 

-¿dónde estás Michael? iré por ti, sólo dime la dirección. -dijo el mayor buscando las llaves de su auto en el pantalón. 

-en mi casa. -dijo Michael.

-Michael, no mientas, estoy aquí, en tu casa, creo que me hubiera dado cuenta si estuvieras aquí. -rió nerviosamente el pelirrojo ante su -presente- desengaño. 

-llego en unos minutos Ashton. -dijo bostezando el pelirrojo. 

-Michael, sólo dime dónde estás, yo puedo ir por ti, dime la calle en dónde est... 

Llamada Finalizada. 

Clifford podía sentir el mal sabor de boca y sus parpados aun pesados por el llanto y la siesta.

Caminó lentamente en dirección a su casa tarareando la canción Cry Me A River de Justin Timberlake.

Kittens. /Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora