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Author's POV.

El chico pelinegro se encontraba comiendo un simple sándwich de queso a las afueras de una de las tantas aulas que tenía la enorme Universidad a la que él asistía. Él chico buscó en sus bolsillos algo durante un buen rato con una poco de desesperación vaciando la pequeña mochila en el piso cayendo en cuenta que lo que buscaba no lo tenía 

-Mierda, olvidé que no traigo mi teléfono inteligente. -dijo susurrando para si mismo mientras juntaba las cosas del suelo deteniéndose al ver un libro de tamaño regular con una portada azul en la cual se encontraba una chica con el nombre If I Stay. Vaya que el chico sabía que le pertenecía más no sabía que hacía ahí -mi madre lo puso ahí- pensó el chico rascando su cabellera, era lo más sensato que pudo haber ocurrido. Clifford comenzó a tener un leve jaqueca al intentar pensar de donde había salido el libro en primer lugar -sin saber como llego a ser suyo desde un principio, ignorando el hecho que lo tuviera con él- por que, él sabía el contenido de cada una de las páginas, desde el inicio hasta el fin ya que era uno de sus libros favoritos, lo había devorado más de 5 veces, más de 5 noches. Agotado por la jaqueca el chico se dispuso a releer el libro porque en realidad le importaba poco perderse una que otra clase con tal de leer el libro. Sentó cuerpo en el piso recargando su espalda contra la pared y se dispuso a leer.

Los minutos volaban mientras devoraba cada una de las hojas y páginas. 


Las personas iban y venían enfrente de él pero parecía no darse cuenta alguna.

No se daba cuenta siquiera de que era observado desde la distancia por uno lindos ojos azules. 

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Las horas de clases se habían dado por terminadas y Michael se encontraba a poco de terminar el libro hasta que una peculiar voz lo interrumpió de su lectura. 

-Clifford. -dijo un chico castaño. -Hey Clifford. -repitió.

-¿puedes guardar silencio? -preguntó el chico amablemente. 

-Mickey. -dijo insistente. 

-¿QUÉ CARAJOS QUIERES? -dijo Michael perdiendo los estribos.

-Todos ya se fueron, prácticamente quedamos tú y yo aquí. -dijo el más pequeños provocando que Michael viera lo obvio.

-¿qué hora es Calum? -preguntó Michael guardando el libro en su mochila y poniéndose de pie. 

-Son las dos y media. -dijo Calum con toda tranquilidad.

-¿QUÉ? ¿LAS DOS? -gritó exaltado Michael.

-y media. -agregó.

-Mierda Calum ¿Ashton ya se fue? necesito llegar a mi casa ya. -dijo velozmente al castaño.

-Supongo que ha de seguir afuera, me dijo que me esperaría. -Habían comenzado ya a caminar en dirección de la salida principal.

-Eso es fantástico. -admitió Michael.

-¿no entraste a clases? -preguntó Hood.

-Las dos primeras sí. -contestó Michael.

-¿qué libro lees? -dijo tratando de sacar charla en medio trayecto.

-If I Stay, ¿podemos apurarnos? -preguntó Michael dándose cuenta de que no se encontraban nada cerca de la puerta.

Calum se quedó pensando, tratando de recordar la relación de ese titulo con Michael y alguien más. 

Claro, es libro que Luke le obsequió. Calum no contestó, simplemente se guardo sus comentarios, no quería incomodar a su amigo. 

Afuera de la salida se encontraba Irwin en su automóvil, el motor rugía. Los dos chicos se subieron sin previo aviso y Irwin arrancó. 

Ninguno de los 3 dijo nada en todo el camino. Sabían que todo se diría en casa de Michael.

-¿te puedes apurar Ashton? -preguntó Michael.

-¿qué prisas tienes? -contestó a la pregunta de Michael con otra pregunta. 

-Tengo una tarea en equipo y tengo que estar con él a las 4 y son las... -dijo mirando a Calum en busca de un respuesta.

-Son las 2:56. Tienes tiempo. -contestó Calum bloqueando su pantalla.

-No si nos damos cuenta de que apesto y no he comido. 

Vaya, Michael se encontraba irritado. 

-Baja Clifford, llegamos. Espero que estés en tu casa para las 8 si no tendré que entrar y tomar tus cosas. 

-Gracias. Sí, los veo en la noche. -dijo Clifford abriendo la puerta del automóvil de Ashton y corriendo hasta la puerta de su casa.

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Luke's POV. 


Mi habitación era un tremendo desastre y seguía sin encontrar mi puto teléfono, y ya había suficiente desastre abajo como para preocuparme en limpiar mi habitación. Era algo raro el limpiar mi casa para la visita de Michael ya que por lo general él estaba acostumbrado a verla así y por muy estúpido que sonara, quería dar una buena impresión, aunque no serviría de mucho si tomara en cuenta que ya lo vio apunto de tener relaciones con un chico (el cual era nada menos que Matt) en un baño público. VAYA. ¿acaso por eso me veía tan raro hoy? me pregunté para mis adentros.

Limpié un poco la sala y me metí a darme una ducha rápida, momento en el cual me di cuenta de algo obvio, ¿cómo esperaba que Michael viniera si no recordaba nada de mí? Felicidades Hemmings, dije saliendo envuelto en una toalla en mi torso bajando para terminar de limpiar. 

-Felicidades Hemmings. -dije por segunda vez en voz alta.



Authors's POV. 

El rubio seguía moviéndose de un lado al otro, limpiando y sacudiendo, se movía de una sigilosa forma tratando de no hacer mas desorden a su paso.

La puerta fue golpeada tres veces seguidas de una forma casi inaudible que por poco pasó desapercibida por Luke. Él rubio se dirigió a la puerta pensando en qué hora sería, encontrando enfrente de él a un bola de pelo rojo. 

-Vaya, pintaste tu pelo. -dijo Luke sorprendido, realmente le quedaba ese color, lo hacía lucir pálido y resaltaba sus hermosos ojos verdes -según opinión del rubio.

-Vaya... -imitó el tono del menor. -estás.... desnudo... o algo así. -dijo observando a un Luke semidesnudo enfrente de él. 

-Lo siento. -dijo Luke sujetando bien la toalla, su rostro se tiñó de una leve carmesí

-No te preocupes, sólo... ¿te podrías poner ropa? -dijo Michael tratando de desviar su vista del cuerpo de Luke.

Luke entró a su casa e hizo una seña para que Michael pasara frente a él. 

-woah. -susurró Michael. 

-Regreso en unos minutos. -dijo el rubio cubriendo bien su toalla mientras subía. Michael juró que observo su lindo trasero por una fracción de segundo y sonrió. 

-Contrólate Michael. -se dijo a si mismo. La casa estaba totalmente arreglada, y Michael se sentía cómodamente extraño dentro de ella. Michael se sentía como si estuviera en su casa, pero su corazón aún no se recuperaba del fuerte golpeteó que causo ver a Luke hace algunos segundos. 


Kittens. /Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora